Dos obras del Metro excluidas en la negociación

La fase dos del Metro incluye la construcción de un túnel de 22 km y 13 paradas. Foto: Archivo

La fase dos del Metro incluye la construcción de un túnel de 22 km y 13 paradas. Foto: Archivo

La fase dos del Metro incluye la construcción de un túnel de 22 km y 13 paradas. Foto: Archivo

La negociación entre el consorcio Odebrecht-Acciona y la Empresa Metro de Quito para reducir en USD 50 millones el costo de la fase dos (un túnel de 22 kilómetros y 13 paradas) se enfocó, extraoficialmente, en dos componentes. Es decir que el oferente no construirá subestaciones eléctricas ni el sistema integrado de recaudo.

Este tema fue conocido por Jorge Albán, concejal de Alianza País; Sergio Garnica, jefe del bloque SUMA-Vive; y Augusto Barrera, exalcalde de Quito. Ellos cuestionan este acuerdo.

Las subestaciones eléctricas y el sistema de recaudo son parte de las obras que demanda esta etapa del proyecto. Además, se encuentra incluido el túnel, las paradas, las instalaciones, ascensores, gradas eléctricas, ascensores, ventilación.

En función de esta realidad, Albán, Garnica y Barrera consideran que no hubo una negociación, entre la Empresa Metro y Odebrecht-Acciona.

“No hay un ahorro de recursos económicos. El Municipio de Quito deberá buscar los mecanismos para ejecutar estas dos obras”, precisa Garnica.

Durante una reunión que mantuvo el bloque de SUMA-Vive con el alcalde Mauricio Rodas, el pasado lunes, se informó que para ejecutar los dos componentes de este proyecto se buscarán otras salidas.

Las subestaciones eléctricas, que sirven como fuente de energía de este sistema de transporte, serían construidas por la Empresa Eléctrica Quito (EEQ). Para el sistema de integrado de recaudo se buscaría una alianza público privada.

“El Alcalde mencionó que esto no implicará una afectación para los recursos municipales”, precisa Garnica.

Por ahora, la construcción de la fase dos del Metro demandará de USD 1 537 millones, sin incluir los dos componentes señalados. Antes de la ‘negociación’, en total toda esta obra (fase dos), costaba USD 1 587 millones según la oferta financiera del consorcio que presentó la propuesta más baja.

Albán, sin embargo, espera que este precio (USD 1 537 millones) se optimice antes de firmar el contrato con el oferente Odebrecht-Acciona.

Se conoce que el consorcio y la empresa municipal habrían acordado establecer una mejora en el precio de la fase dos, luego de la adjudicación (entrega de la obra). “No es el escenario más adecuado, porque se pierde fuerza en la negociación, pero tampoco es imposible”, sostiene Albán.

En este espacio, el concejal de Alianza País aspira que se apunte a realizar mejoras técnicas en la obra y a revisar los costos indirectos planteados por el oferente.

En el primer caso, la empresa que gerenciará el proyecto ya planteó cambios que no implican modificaciones sustanciales en este medio de transporte.

Entre las propuestas estaba: hacer reformas leves en ciertos sitios del trazado del túnel, reducir la profundidad de las estaciones, optimizar la iluminación, hacer estaciones más pequeñas, asignar la construcción de ciertas obras a otras empresa, entre otros. Esto, en promedio, representaba alrededor de USD 150 millones.

Rodas, en una rueda de prensa anterior, explicó que las optimizaciones del Metro no se encuentran descartadas. Las mejoras se podrían incluir que las reformas se ejecutarán a medida que avance la obra.

Los concejales del bloque de SUMA-Vive y de Alianza País aspiran que estas posibilidades se formalicen en un documento para que no queden a discreción de la constructora.

La revisión de los costos indirectos (utilidades, gastos administrativos, oficinas) es otro eje en donde se debe centrar el proceso de renegociación.

El propósito, según Barrera, será lograr que se maneje un porcentaje parecido al que se plantea en otras obras, es decir del 20%. Esto permitirá que el precio de la construcción del proyecto disminuya. “En este tipo de procesos se debe defender el bolsillo de los quiteños”.

Por ahora, los detalles de la propuesta económica presentada por el consorcio y de la negociación son reservados.

Mauricio Anderson, gerente de la Empresa Metro de Quito, explicó que, según las políticas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), rige una cláusula de confidencialidad que impide revelar esta información. La medida se levantará una vez que se adjudique la obra. Luego, este procedimiento se formalizará con la firma del contrato.

Para entonces, los concejales Albán, Garnica y el exalcalde Barrera esperan que se hayan incorporado ya las optimizaciones para que mejore el costo de este proyecto.

En contexto

La negociación entre la Empresa Metro y el consorcio Odebrecht-Acciona tomó alrededor de tres meses. Este procedimiento se dio para reducir la diferencia financiera que tenía el proyecto. El costo de este sistema pasó de USD 1 500 millones a 1 940,9 millones.

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