Las obras no concluyen en la zona cero de Manta
En la zona comercial de Tarqui se trabaja en la instalación de conectores para la electricidad. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO
La zona cero de Manta, Manabí, no ha logrado recuperarse tras un año y nueve meses del terremoto de 7.8 grados. De hecho, está dentro de cantones que menos avance han tenido en la reconstrucción.
Según la Secretaría Técnica de la Reconstrucción, en ese cantón se ha realizado el 69% de los proyectos. Mientras que en Portoviejo y Sucre registran un avance del 80%.
Los trabajos de reconstrucción continúan en al menos seis de las 10 cuadras de la parroquia Tarqui, la zona más afectada por el sismo. Ahí se ejecutan dos proyectos para la dotación de servicios básicos.
Uno es la construcción del sistema de agua potable y alcantarillado sanitario, en el que se invierten USD 23 millones. La obra se inició a finales del 2016 y debió entregarse en 11 meses. Hace falta terminar el 10% de los trabajos en Tarqui.
El otro proyecto es ejecutado por CNEL a través del Plan de Reconstrucción Integral de Zonas Afectadas (Priza). La empresa se encarga de soterrar el cableado para la electricidad y las telecomunicaciones, por USD 7 millones.
La obra empezó en junio de 2017 y debía estar lista en noviembre de ese año, pero el plazo se amplió hasta el 25 de diciembre. Sin embargo, en esa fecha tampoco se entregó.
El fiscalizador de la obra de soterramiento del cableado eléctrico y de telecomunicaciones, Jorge Andrade, señaló que se justificaron los retrasos y que se amplió el plazo hasta marzo de este año.
Señaló que sobre la marcha encontraron varios problemas en la zona. Uno de estos fue que el catastro municipal no estaba actualizado y al momento de excavar se encontraron con tuberías, que no constaban en los planos.
Por eso se debió inventariar la zona para seguir trabajando.
Según el Cabildo, por esos trabajos se dañaron varias tuberías de aguas servidas. Priza recibió una multa de USD 750 del Municipio de Manta.
Hasta el momento, esta empresa ha recibido dos amonestaciones por incumplir con los plazos establecidos y por destrucción del bien público. La primera multa fue de USD 375 y la segunda de 750.
Pero para los moradores de Tarqui esas multas son insignificantes ante las pérdidas que los comerciantes y hoteleros han tenido por los retrasos.
Galo Dávila, representante del movimiento Tarqui Vive, señaló que solamente se han reabierto 54 locales de los 3 000 que había en la zona.
“1 800 comerciantes fueron acogidos en el centro comercial Nuevo Tarqui, los demás decidimos esperar a que se habilitara la zona para trabajar”.
Los locales abiertos venden entre USD 5 y 10 diarios. “Hay días que no se vende nada. Estamos aquí para que Tarqui no muera”, señaló el comerciante José Alarcón.
Ana Anchundia regresó en noviembre a Tarqui para reabrir la peluquería Marty, en la que ha trabajado por 20 años. Ella estaba ilusionada con que para fin de año se terminaran los trabajos en la zona y que la clientela volvería.
Por eso hizo un préstamo de USD 3 000 para comprar productos y mobiliario. La inauguración del local fue a principios de noviembre.
Pero en estos dos meses, solo ha atendido a 10 clientes. Para pagar las cuotas del crédito (USD 250) ha acudido a familiares y amigos. “Abro desde temprano y coloco publicidad. Pero con las calles llenas de huecos nadie quiere venir”.
Esa dinámica también la viven los dueños de los 10 hoteles, que quedaron en pie en la zona cero de Manta.
Luis Hermida, del Hotel Bulevard, señaló que el ruido y el polvo de las maquinarias incomoda a los pocos huéspedes que llegan a Tarqui.
Según la Asociación de Hoteleros de Tarqui, al mes llegan unos 100 huéspedes mientras que antes del terremoto se contabilizaban más de 3 000.
Hermida señaló que para captar clientes bajaron los precios hasta a USD 5 por persona para cubrir gastos básicos.
El hotelero José Vera señaló que solicitarán al Municipio que se exoneren los impuestos de este año para los comerciantes, moradores y hoteleros. Además, que se habiliten las avenidas principales para que los clientes puedan ingresar sin peligros a Tarqui.
Según Andrade se han priorizado los trabajos en las calles 106, 108 y 109 para habilitar el acceso vehicular.
El Municipio señaló que se tiene previsto un proyecto de regeneración urbana en Tarqui que incluye el asfaltado de las calles, aceras y bordillos. “Hasta que no entreguen esas dos obras, nosotros no podemos intervenir. Con los concejales se analizará la exoneración de impuestos”, señaló el alcalde Jorge Zambrano.
La semana anterior, el Burgomaestre se reunió con los moradores de Tarqui. Uno de los acuerdos a los que llegaron es que se solicitará una reunión con el presidente Lenín Moreno para que les ayude a agilizar las obras.
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