Para bajar la maquinaria pesada fue necesaria la apertura de un camino que permita llegar hasta el río Machángara.
Ayer, obreros al mando de una retroexcavadora y de una máquina buldócer empezaron ese trabajo desde el barrio Perla Quiteña, ubicado frente al socavón de la avenida De Los Conquistadores, 500 metros más arriba (en sentido sur – norte) del puente de Guápulo, en la av. Simón Bolívar.
Desde allí, los equipos prepararon el camino retirando tierra, arena, piedras y árboles. Se espera que hoy las máquinas lleguen al talud, en donde comenzarán los trabajos de intervención para evitar que el socavón siga aumentando.
Una vez que los obreros y equipos accedan al punto crítico, se encargarán de desviar las aguas del río.
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) explicó que desde hoy se iniciará la colocación de rocas en la base del talud. “Se reforzará con las mismas piedras del lecho del río Machángara y se aplicará la solución más viable para reforzar el talud”, señaló Fausto Noboa, gerente de Obras Públicas de Epmmop.
En la zona alta, en cambio, se realizará la estabilización del talud mediante un sistema de hormigón lanzado o geomalla.
Desde la semana pasada, en redes sociales, un video alertaba sobre la situación en el kilómetro 4 de la vía De Los Conquistadores, en el cual se observaba una importante erosión. Eso llevó al Municipio a tomar acciones de mitigación que, hasta el momento, no implican el cierre de la vía.
La primera labor, según Noboa, es crear un muro natural en la base del talud para evitar que continúe el proceso de erosión por efecto de las aguas del río Machángara. Este proceso podría tardar hasta un mes, mientras que concluir toda las obras de mitigación llevaría al menos seis meses. El tiempo está sujeto a las condiciones del clima.
Una preocupación para la empresa de Obras Públicas es el inicio de la temporada de lluvias y la posible creciente del río Machángara. Por esa razón, los trabajos en la parte baja del socavón se efectuarán de 07:00 a 18:00. Noboa dijo que se debe aprovechar la luz del día para evitar riesgos con la maquinaria en el lugar.
Una vez que se terminen las obras de enrocado en la base del talud, se evaluará cuál es la mejor opción para estabilizar el talud en su parte central.
Personal del Municipio realiza trabajos en la quebrada del barrio Perla Quiteña para trazar caminos que lleguen hasta el río Machángara donde se encuentra el socavón a la altura de la av. De Los Conquistadores.
Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
La empresa baraja dos posibilidades. La primera es la colocación de una geomalla que evite nuevos desprendimientos. La segunda alternativa es lanzar hormigón para estabilizar el socavón.
Iván Alvarado, gerente general de Epmmop, ha señalado que la opción más probable para el caso de ese talud es la de hormigón lanzado. El Municipio aún no ha cuantificado el presupuesto que se invertirá en las labores.
Mientras tanto, la vía De Los Conquistadores no se cerrará al tránsito de vehículos. Los trabajos que se realicen no ponen en riesgo ni comprometen la estructura de la avenida, según Fausto Noboa.
Una parte del kilómetro 4 de esa vía continuará delimitada con estructuras y señalización para evitar que los vehículos se acerquen. Además, según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), desde hace ocho meses por esa vía no se permite el paso de vehículos de carga pesada.
De acuerdo con datos de la Epmmop, por la avenida circulan en promedio, cada semana, 102 820 vehículos.
Para Jorge Valverde, profesor de geotecnia de la Escuela Politécnica Nacional, lo que se requiere en la línea que atraviesa el río Machángara es una evaluación integral de las zonas en las que se podría presentar el mismo escenario.
Mientras no se definan esas zonas con posibles fisuras y potenciales riesgos, las medidas que se tomen podrían ser solo momentáneas.