Bogotá, Ansa
Los presidentes de las conferencias episcopales de Colombia, Ecuador y Venezuela le pidieron hoy a los mandatarios de sus países “superar” los problemas políticos que actualmente los distancian y retomar la unidad de las tres naciones.
“La altísima responsabilidad que las tres naciones en forma democrática les han confiado a sus mandatarios, los obliga a superar cualquier tipo de sentimientos negativos o de dificultades ideológicas, que puedan obstaculizar el diálogo sincero y constructivo en busca de la concordia”, dijo un comunicado emitido por los jerarcas católicos.
Los obispos Rubén Salazar, Antonio Arregui Yarza y Ubaldo Ramón Santana Sequeda se reunieron hoy en Bogotá, tras lo cual divulgaron el mensaje conjunto.
“Los altos intereses de los ciudadanos de los tres países exigen a sus conductores trabajar con imaginación en pos de los tantos motivos de unidad que afortunadamente poseemos”, dijo el mensaje de los obispos.
Ecuador rompió sus relaciones diplomáticas con Colombia a raíz del bombardeo a un campamento de las FARC ubicado en su territorio y en el que murieron 26 personas.
En tanto que Bogotá y Caracas atraviesan por una nueva crisis diplomática a consecuencia del anuncio colombiano de un acuerdo militar con Estados Unidos que es rechazado por Venezuela.
Los obispos pidieron que “el fragor de los debates políticos e ideológicos” no puede “hacer perder” que la unión y el uso de los recursos propios son la fuente para “superar la miseria y la pobreza” que todavía afecta a gran parte de las poblaciones
“urbanas, rurales e indígenas” de las tres naciones.
Los dirigentes católicos le pidieron a sus feligreses “que contribuyan activamente a crear una cultura de paz y de fraternidad” y exigieron a los gobiernos “fortalecer la vigencia de los derechos sociales y culturales” de sus países y evitar la
“concentración y la arbitrariedad del poder”.
El pedido de los obispos surge en momentos en que realizan marchas y plantones en Colombia y otros países contra el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en rechazo a sus dichos contra Bogotá y las recientes denuncias de supuesta injerencia en la política local.