El centro de procesamiento de datos del CNE en Quito. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
“Aceptar con serenidad y valentía los resultados oficiales” de las elecciones presidenciales de la primera vuelta, del pasado 7 de febrero. Ese fue el pedido que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) hizo la tarde de este jueves, 11 de febrero del 2021.
La declaración se realizó en medio del dilatado proceso de verificación de actas para definir al candidato que disputará el balotaje presidencial con Andrés Arauz, de la alianza Unes; de allí que, pidió al Consejo Nacional Electoral “informar a la mayor brevedad los resultados definitivos del proceso electoral”.
En otra parte del documento, la CCE recordó que “los intereses comunes están por encima de los personales y de los partidos”. Y “desechar la intransigencia ideológica y la violencia entre hermanos de diferentes culturas, pueblos y nacionalidades”.
También solicitó “dialogar para construir un país de paz, fruto de la verdad, de la justicia, de la equidad y de la solidaridad”.
Es necesario, apuntó, “soñar y trabajar por la reconciliación y la unidad nacional en temas fundamentales, como la superación de la pandemia, la reactivación económica y el respeto a los derechos humanos y de la naturaleza”.