El Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, anunció sanciones para algunos venezolanos. Foto: EFE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó en una entrevista con la agencia EFE que ni su país ni el continente deben “mantener silencio” ante la situación en Venezuela, una nación que, a su juicio, se enfrenta actualmente a “retos enormes” y con cuyo Gobierno Washington sigue abierto al “diálogo directo”.
“No creemos que Venezuela sea una amenaza para Estados Unidos y Estados Unidos no es una amenaza para el Gobierno de Venezuela“, subrayó Obama. “Pero seguimos muy preocupados por cómo el Gobierno venezolano sigue esforzándose por intimidar a sus adversarios políticos, incluido el arresto y acusación por cargos políticos de funcionarios electos, y la erosión continua de los derechos humanos”, añadió Obama.
Por ello, explicó que las sanciones que anunció en marzo mediante una polémica orden ejecutiva “iban dirigidas a disuadir la violación de derechos humanos y la corrupción” en Venezuela.
De acuerdo con Obama, esas sanciones son contra las personas “responsables de perseguir a los adversarios políticos, restringir la libertad de prensa, usar la violencia y de detenciones y arrestos arbitrarios”. “Estas sanciones no quieren socavar al Gobierno venezolano ni promover la inestabilidad en Venezuela”, recalcó.
La orden ejecutiva con la que Obama autorizó esas sanciones contra funcionarios del Gobierno de Nicolás Maduro y declaró a Venezuela una “amenaza” para la seguridad de EE.UU. ha empeorado las ya conflictivas relaciones bilaterales.
Pero ambos Gobiernos dieron este miércoles un paso que puede ayudar a rebajar las tensiones en vísperas de la Cumbre de Panamá, con la reunión en Caracas entre el alto consejero del Departamento de Estado de EE. UU., Thomas Shannon, y la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.
Fue el encuentro bilateral de más alto nivel en años y, según la Cancillería venezolana, Rodríguez ratificó a Shannon la “exigencia” de que sea derogada la orden ejecutiva emitida por Obama en marzo.
“Quiero hablar claro. Nuestro interés principal y duradero es en una Venezuela que sea próspera, estable, democrática y segura. Queremos que el pueblo venezolano triunfe y prospere”, dijo Obama en la entrevista.
Asimismo, destacó que EE. UU. es el mayor socio comercial de Venezuela, con un comercio bilateral de más de 40.000 millones de dólares al año, y que existen “conexiones muy profundas y duraderas” entre los ciudadanos de ambos países.
“Creo firmemente en el compromiso diplomático, y Estados Unidos sigue abierto al diálogo directo con el Gobierno venezolano para discutir cualquier tema de interés mutuo”, sostuvo Obama.
‘Progresos significativos con Cuba’
Obama afirmó que el acercamiento hacia Cuba ya están dando “resultados”, con “progresos significativos” para lograr la reapertura de las embajadas, y que el “entusiasmo del pueblo cubano” ante el cambio demuestra que se está yendo “por el camino correcto”.
“Hemos visto un aumento en el contacto entre el pueblo de Cuba y EE. UU., y el entusiasmo del pueblo cubano hacia estos cambios demuestra que vamos por el camino correcto”, dijo Obama. Según el presidente estadounidense, tras el histórico anuncio de normalización de relaciones hecho en diciembre, los diálogos bilaterales emprendidos con Cuba constituyen “las negociaciones más intensas y de más alto nivel de las últimas décadas” entre los dos países.
“Nuestros diplomáticos están realizando progresos significativos y estoy convencido de que podremos llevar adelante la reapertura de nuestras respectivas embajadas“, aseguró.
No obstante, el mandatario matizó que esa reapertura es “tan solo una parte” del proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961, y que los Gobiernos de Washington y La Habana ya han iniciado conversaciones sobre otros temas como aviación civil, derechos humanos y telecomunicaciones.
En la Cumbre de Panamá de este viernes y sábado, en la que se espera un primer encuentro cara a cara de
Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, no se prevé un anuncio sobre la reapertura de las embajadas, salvo sorpresas de última hora.
Frente a esto, la Casa Blanca sí ha dejado entrever que es inminente la decisión sobre si Cuba continúa o no entre los países a los que EE. UU. considera patrocinadores del terrorismo y todo apunta a que el Departamento de Estado recomendará a Obama sacar a la isla de esa lista.
Cuba reclama su salida de esa lista, en la que aparece cada año desde 1982, pero no lo considera una “precondición” para retomar las relaciones bilaterales con EE. UU. y reabrir las embajadas, aunque los expertos coinciden en que sería un paso muy importante hacia la normalización diplomática.