Imagen referencial. El director del Ineval, Eduardo Salgado, habló de la nueva prueba que se tomará para que los estudiantes obtengan un cupo a las instituciones de educación superior del Ecuador. Foto: Pixabay
El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval) participa en la elaboración del nuevo examen de acceso a la educación superior, que reemplazará al Ser Bachiller. Se encargan de la parte técnica, es decir, la elaboración de ítems, la validación de los mismos y el pilotaje.
En entrevista con EL COMERCIO, el director ejecutivo del Ineval, Eduardo Salgado, dio detalles el 1 de julio del 2020 sobre la nueva prueba. En este ciclo lectivo 2019-2020, que finaliza en Sierra y Amazonía, hay 150 183 estudiantes en tercero de bachillerato; 100 991 son de planteles fiscales.
¿En qué fase de la elaboración del examen se encuentran?
La Senescyt nos ha pasado los temas o definiciones operacionales y según eso hemos elaborado las preguntas. Luego del pilotaje le pasaremos a la Senescyt, que es la encargada de realizar la toma de la prueba. Son 1400 ítems que ya están elaborados, estamos en proceso de validación. La siguiente fase es el pilotaje, o sea probarlas. Vamos a hacerlo de forma remota, con tabletas, con las universidades y la Senescyt.
¿Cómo se distribuirán esos ítems en las diferentes versiones de la prueba?
Con los 1 400 ítems se elaborarán varios modelos o formas de prueba. La decisión de cuántos ítems contendrá la prueba y el tiempo para realizarla es de la Senescyt. Son formas similares para aplicarse en horarios y días diferentes. Hemos hecho énfasis en la calidad de los ítems. El semestre pasado hubo quejas en la Costa, por eso hemos estado trabajando para que realmente se mida el conocimiento.
¿Qué tipo de preguntas se harán?
Se hizo énfasis en que estén bien redactadas, para que los jóvenes comprendan bien, que no haya problemas como antes por ser preguntas muy largas, que no quedaban claras. Hemos mejorado totalmente la estructura, el que estén bien hechas las preguntas, que midan realmente lo que se quiere, que sean contextualizada y no sean problemas raros, inventados, sino que tienen que ver con el contexto ecuatoriano. Hemos pensado cada ítem para que un alumno lo pueda resolver en dos minutos, que no le tome más tiempo. Son sencillos y para resolver con los conocimientos que tuvo en el colegio. No es necesario que vaya a un instituto preuniversitario.
¿En qué se diferenciarán de las preguntas del Ser Bachiller?
Es igual que el examen anterior. Lo que hemos hecho es focalizarlo para el ingreso a la universidad, ya que antes tenía dos objetivos: el grado y el ingreso a la educación superior. Se evaluará matemática, lengua y comunicación, ciencias naturales y ciencias sociales. En ciencias naturales se incluye física, química y biología. Y en sociales, historia, filosofía y educación para la ciudadanía.
¿Cómo se hizo la focalización?
No se toma todo lo que vieron en el colegio sino solo lo que las universidades indicaron que se necesitan en cada área. Nos reunimos con profesores universitarios. La Senescyt invitó a varias universidades para preguntarles qué es lo que necesitan.
¿En qué consiste la validación que se realiza al momento?
Se hace con profesores universitarios. Ellos revisan, pueden eliminar preguntas, pedir mejorarlas. A las personas que elaboraron los ítems les llegan las observaciones para que, por ejemplo, se mejore la redacción o la estructura de las preguntas.
¿Quiénes elaboraron las preguntas?
Contratamos especialistas en cada área, por ejemplo en matemáticas, que dominan tanto la parte didáctica como pedagógica, son profesores también del área. Hemos estado revisando que tengan alta calidad los ítems, que sean contextualizados para que no existan problemas. Son alrededor de 10 personas por área, es decir más de 40 elaboradores de los 1 400 ítems.
¿Cómo se hará el pilotaje?
Consiste en probar la prueba con alumnos que están en el sistema de nivelación de la universidad. Se les aplica la prueba y vemos el tiempo que se demoran, la dificultad de los ítems y todos los parámetros psicométricos. En el pilotaje la prueba no se aplica a alumnos de último año sino a quienes ya están en la universidad. Con eso se podrán hacer modificaciones y medir la dificultad. Veremos qué no contestan, qué está muy difícil. Entonces hacemos un estudio psicométrico de la calidad de los ítems y tiempos que les toma realizar el examen.
¿Cuándo estará listo el examen?
Se lo ha elaborado desde enero. La validación debíamos hacerla con profesores de forma presencial y esto tuvo que pararse por la emergencia sanitaria, del covid-19, pero estamos avanzando en aulas de la Politécnica Nacional, que permiten el distanciamiento social entre profesores universitarios de todo el país. Hemos logrado cumplir el proceso en los tiempos que estaban calculados para tener listo a mediados o finales de julio el examen para que se hagan las formas.