Son días cruciales. La comisión ocasional de la Asamblea responsable de la ley de educación general redacta la versión finalísima que será votada los próximos días. La responsabilidad de dicha comisión presidida por el asambleísta César Rodríguez es delicada, como es la de toda la Asamblea ya que tratan una de las normas más importantes para la vida de las personas y del país, que no debe ser pensada solo para la coyuntura sino para los próximos cincuenta años.
Hay varios nudos críticos que el asambleísta debe resolver: el Consejo Nacional de Educación debe alojar en su seno una representación de los actores sociales y estatales que inciden en la educación escolarizada y no escolarizada. Tal consejo debe participar en la elaboración, aprobación y monitoreo del Proyecto educativo y del Plan Nacional de Educación. Con esto se tendría un organismo de Estado que garantice la continuidad de las grandes políticas educativas que deben ir más allá de los ministros o de los gobiernos. ¡Al fin tendríamos políticas de Estado!
Reducirle al Consejo Nacional a un rol consultivo es un error. Ya hemos tenido treinta años este organismo decorativo que no ha servido para nada. Públicamente el asambleísta César Rodríguez se ha comprometido a luchar para que dicho consejo tenga capacidad vinculante. La ciudadanía está pendiente de su posición.
Los municipios no solo deben encargarse de la infraestructura escolar. De quedar así la ley contendría otro grave desacierto. El gobierno local es el encargado de planificar y ejecutar el desarrollo del territorio. La educación está en el corazón de ese desarrollo. Siendo así, como dice el alcalde de Quito, hay que ampliar en esta norma el concepto de concurrencia para que los municipios coparticipen en la planificación, diseño y ejecución del conjunto de las políticas educativas. ¡Muy bien alcalde Barrera, la ciudad y el país respaldarán su posición! ¿Qué dice de esto el presidente de AME y alcalde de Cuenca, otrora cuna del pensamiento descentralizador? ¿Qué dice el Presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, ex alcalde de Cuenca?
La educación en su conjunto debe ser intercultural, pero se tiene que preservar el espacio de la educación Intercultural Bilingue, no hacerlo es no entender la complejidad de la plurinacionalidad, la diversidad cultural y la dimensión histórica comunitaria de las nacionalidades y pueblos indígenas. Es propiciar el etnocidio.
“Todos los niños y jóvenes del país tienen derecho a una escuela de calidad CERCA a su casa”, es una tesis que debe constar en la ley si se quiere resolver problemas de calidad y pertinencia educativa, relación escuela–territorio, seguridad para los chicos, ahorro de combustible, reducción de la contaminación ambiental y de movilidad en las ciudades.
Asambleístas: ¡sensibilidad y visión!