Durante la intervención de Norma Vallejo, la asambleísta se refirió a una trabajadora del equipo de la legisladora Ana Galarza en el Pleno de la Asamblea, la noche del 14 de noviembre del 2018. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Las acusaciones que hizo la oficialista Norma Vallejo, la noche del martes 13 de noviembre del 2018, al calor de la sesión del Pleno en donde fue destituida de su curul, generaron una nueva controversia en el Palacio Legislativo.
Ana Galarza, de Creo, una de las principales aludidas, catalogó de “chismes” a las expresiones vertidas por Vallejo en su contra y este miércoles 14 de noviembre en redes sociales publicó una seguidilla de mensajes para desmarcarse.
“Las tres acusaciones contra mí (sic) con las que Norma Vallejo quiso desviar la atención de sus actos, lo único que generaron es hacer público que me gusta hacer labor social y que mi equipo va todos los días a trabajar”, tuiteó Galarza.
La asambleísta Ana Galarza cuestionó este 14 de noviembre del 2018, las acusaciones de la legisladora destituida Norma Vallejo en su contra. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Agregó que la Asamblea “no puede investigar chismes” al tiempo de asegurar que la destitución de Vallejo y de la correísta Sofía Espín (exAP) se basó en “pruebas imposibles de negar”.
En el caso de Vallejo, una Comisión Multipartidista determinó que infringió la Ley Orgánica de la Función Legislativa al haber gestionado un cargo público, algo que ella niega, aunque también afronta denuncias de cobros indebidos a sus asesores.
Mientras que la destitución de Espín fue por “incompatibilidad de funciones” al haber visitado a una testigo protegida del caso Balda, quien acusó a la hasta ayer asambleísta de haberla presionado para que cambiara su versión en el proceso que involucra al expresidente Correa.
En su última intervención para defenderse ante el Pleno, Vallejo acusó a Galarza de tener una asesora que no ha asistido a cumplir las funciones para las cuáles fue contratada e insinúo que la remuneración que le corresponde iría “a sus bolsillos”.
“Debe ser comprobado si es que su esposo utiliza la tarjeta de la persona que no viene a trabajar y le dan firmando los registros. Y no estoy hablando con documentos simples, con documentos certificados de la misma Asamblea”, increpó Vallejo.
Homero Castanier, jefe de la bancada de Creo, consideró que es necesario un Código de Ética en el Parlamento para evitar que estas situaciones se reediten.
“En la medida que existan investigaciones y pruebas tiene que llegarse hasta las últimas consecuencias”, apuntó el socialcristiano Luis Fernando Torres.
Vallejo también dijo que hubo ofrecimientos y presiones a los parlamentarios para que votaran por su destitución, y advirtió con emprender acciones legales.