El silencio de la franciscana ciudad de Quito se rompe con el rugir de los motores. En las noches, la velocidad y la adrenalina se pueden sentir cuando transitan ‘Los Pisteros’ por las vías rápidas en el perímetro del Distrito. A partir de las 22:00, los motociclistas se adueñan de los caminos.
En las avenidas 6 de Diciembre y Gaspar de Villaroel se reúnen, al menos, tres grupos de motociclistas. Ahí conversan, esperan a otros miembros de sus agrupaciones y revisan el estado de sus ‘naves’ que llaman la atención de quienes pasan por el sector. Las motos rápidas que utilizan tienen un valor que oscila entre USD 8 000 y USD 30 000.
Una de esas agrupaciones es ‘Los Pisteros’ que se reúne, especialmente, los jueves. Fernando Acuña es abogado y pertenece este club. Él comenta que suelen ‘rutear’ por vías rápidas como las rutas VIVA, Collas o la avenida Simón Bolívar. Escogen altas horas de la noche o madrugada en donde el número de automóviles en las vías es bajo.
“Rodamos por la ciudad en las noches para evitar accidentes. Somos muy conscientes a la hora de manejar”, señala. Él dice que rodar en moto es un estilo de vida. Los libera del estrés y les permite compartir con amigos.
Cerca de 20 motociclistas de ‘Los Pisteros’ llegan al punto de encuentro. No pasan desapercibidos por su forma de vestir. Todos tienen chaquetas y pantalones de cuero, en su mayoría sus atuendos son blancos con manchas negras. Los cascos, de vistosos colores, también son parte indispensable de su equipo.
Algunos tienen trajes con mayores seguridades. Por ejemplo, las chaquetas y pantalones tienen protecciones con esponjas especiales. En las rodillas se colocan materiales duros que les permiten protegerse cuando curvan y rozan el pavimento. Un buen equipo de seguridad puede bordear los USD 5 000.
El sonido de los motores provoca críticas de algunos moradores. Una vecina, que prefirió no identificarse, comenta que tiene complicaciones al dormir. Además, sostiene que por las vías de la ciudad hay grupos de ciclistas que transitan a altas velocidades y pueden provocar accidentes.
Acuña comenta que no han tenido problemas legales por su actividad y resalta que no aceleran a fondo hasta llegar a una vía rápida por respeto a los peatones y otros conductores.
Hay reglas de convivencia que deben cumplir los motociclistas que quieren entrar a este club. Alejandro Guzmán, uno de los representantes de ‘Los Pisteros’, señala que las personas interesadas en unírseles deben hacer una solicitud, realizar salidas obligatorias en grupo, demostrar sus ganas de entrar a esta forma de vida.
Después, los miembros del grupo evalúan su desempeño. Cuando el nuevo integrante es aceptado, debe aportar con USD 65 al año para gastos que hacen ‘Los Pisteros’. Hay otras reglas que se deben cumplir. Por ejemplo, está prohibido conducir en estado etílico.
Esta hermandad, como se autodenominan, empieza su acción en la avenida Simón Bolívar. Es todo un espectáculo ver las maniobras con la que rebasan buses y camiones. El viento frío de las noches de Quito no los detiene y continúan serpenteando hasta llegar a su destino.
Comentan que la adrenalina se dispara en el momento que están en las rutas. No obstante, dicen que no pueden llegar a su máxima velocidad (cerca de 300 kilómetros por hora) por precaución con los otros vehículos.
Además, dejan las competencias para pistas adecuadas como la de Yahuarcocha. Este sábado 14 de marzo acudirán Los Pisteros a este lugar. Las carreras empezarán desde las 09:30