Redacción Cuenca
La tarde termina en la capital azuaya. Los vehículos se parquean en el lado derecho de la reconocida calle Larga, en el Centro Histórico. Los dueños de los 40 bares y restaurantes de la zona prenden las luces, abren las puertas y encienden la música. Ninguno deja esta suerte de ritual.
Lo mismo sucede en la plaza de El Farol, en el sector de San Roque. Esta zona está ubicada a orillas del río Tomebamba, en la avenida 12 de Abril.
Un silbido que sale del umbral de la discoteca ‘Dos Dos’ llama la atención de quienes caminan por la zona y quienes hacen fila para entrar. Luego un grito: “Martín, entra que está bueno”.
Con esa alerta el joven se acerca a la puerta acompañado con dos personas más, vuelve a preguntar: “¿Seguro que está bueno el ambiente?”. La respuesta afirmativa y Martín entra. No importa que sea miércoles.
El frío que se siente a esa hora de la noche (22:30) en Cuenca tampoco importa. En la discoteca se calentarán los ánimos.
Este cuencano lleva una camisa blanca delgada, unos jeans azules y zapatos blancos. En su mano derecha un cigarro y su amigo, el de la puerta, el que lo llamó, le brinda un trago azul para que sea el recibimiento de lo que pasará adentro…
Allí la decoración llama la atención. Y los cinco cuartos temáticos están llenos, solo se puede entrar en estos con una reservación previa.
‘Dos Dos’ está ubicado en la plaza de El Farol, un sitio que tiene tres lugares para la distracción nocturna. Dos discotecas y un restaurante temático hacen de esta zona un lugar más atractivo.
La presencia de estos negocios no supera los dos años y es una zona que empieza a tener más acogida entre quienes prefieren la noche para divertirse.
El restaurante La Vinotteca luce en sus paredes decenas de vinos. Los más antiguos datan de la década de los 90. Este sitio es más tranquilo y permite a los clientes una noche de comida, vino y una conversación amena.
Según la cheff ejecutiva, Rafaela Pons, el plato más vendido es el atún en costra de pimienta y las copas de vinos.
La ruta de los bares de Cuenca no tiene un lugar específico por donde empezar, eso depende del gusto. Hay bares que ofrecen el denominado calentamiento antes de ir a bailar. Por ejemplo, La Preli, en la calle Larga, es uno de estos lugares. El sitio está abierto hasta la medianoche. Allí se ofrecen 75 shots (cocteles en copas pequeñas).
Pasada la hora de cierre quienes siguen con ánimos pueden seguir la fiesta en otros lugares.
Cada bar, discoteca o restaurante de Cuenca tiene su detalle distintivo que va desde tragos o comidas. Por ejemplo, el bar Monday Blue, en la esquina de la calle Larga y Luis Cordero, ofrece su cerveza Monday Blue.
Es un vaso de unos 25 centímetros de altura con algo de Tequila que hace que los sentidos se enciendan para continuar la fiesta en otro lugar de la ciudad.
Su decoración se basa fotografías y varios objetos de todo tipo. El que destaca es una vértebra de ballena que cuelga del techo. El dueño del lugar, John Amuro, la halló en Santa Elena.
Otro lugar es Lekker, un restaurante con temática belga y donde la especialidad es la cerveza de ese país. La comida de Bélgica y del Ecuador también atrae.
El dueño del lugar, Geert Ackerman, sabe que la comida de su país natal es un atractivo para que los turistas del exterior visiten sus negocios.
Él llegó por turismo a Cuenca hace cuatro años y se enamoró de una cuencana y no quiso salir más. El guardo con celo los ingredientes que utiliza para preparar sus cervezas.
Cuenca también ofrece música en vivo Eucalyptus, en el Centro Histórico, en la calle Gran Colombia. Es un espacio ideal para bailar y enamorar.
Todos los miércoles la noche de mujeres llena el lugar y la fiesta se enciende con el grupo A’ratos, quienes no tiene aprietos para interpretar cualquier género musical. Pero la salsa es lo suyo.
Adrián Espinoza, de 25 años, prefiere este tipo de lugares porque es un espacio ideal para bailar. Cerca de las 02:00, la mayoría de bares ya cerró y otros están por hacerlo, pero hay quienes quieren continuar en la fiesta y busca dónde…
Una guía para los turistas
1. Eucalyptus
Especialidad: Música en vivo de diferentes géneros como salsa, romántica, reggaeton… La noche del miércoles las mujeres no pagan el ingreso.
Costos: La entrada cuesta USD 5. Hay bebidas y platos a la carta.
2. Tugó
Especialidad: En este lugar se ofrece una amplia variedad de cafés. Su carta de presentación es el capuchino. También se vende cerveza y comida.
Costos: Los precios van de acuerdo con el tipo de café elegido.
3. Lekker
Especialidad: Comida y cerveza belga son las ofertas. Además, hay platos ecuatorianos como los ceviches. Se lanzarán otras variedades de cerveza.
Costos: El precio depende de los platos y de la cantidad de cerveza.
4. Monday Blue
Especialidad: La cerveza Monday Blue es lo más solicitado, al igual que especialidades mexicanas como los burritos y los tacos.
Costos: Hay burritos desde USD 2,50 hasta los 4. Los tacos tienen precios similares.
5. La Parola
Especialidad: El Parola Coctel es el más demandado. Tiene vodka, gin, vino tino, jugos de piña y naranja y se lo decora con una cereza y un trozo de piña. Hay otras variedades.
Costos: Este trago cuesta USD 4,85.
6. La Preli
Especialidad: 75 shot (tragos) aparecen en su carta. Los más exóticos se prenden al fuego y sus principales turistas nacionales y extranjeros que llegan acompañados de cuencanos. Costos: La mayoría de shot vale USD 2.
7. La Vinotteca
Especialidad: En las paredes de este local se exhiben distintas variedades de vinos nacionales y extranjeros. Se venden por botellas y en copas.
Costos: La botella más costosa llega a USD 80 y las copas hasta 10.
8. Missa
Especialidad: Mientras el DJ pone música electrónica, en el patio del local se presenta una obra de teatro. Eso solo ocurre los miércoles. El resto días hay otros tipos de música.
Costos: El ingreso tiene un costo de USD 5.
9. Dos Dos
Especialidad: Tiene cinco habitaciones temáticas. En estos espacios se hace referencia a Marlboro, Johnny Walker, Heineken, safari y uno simula la decoración de un cabaret.
Costos: El ingreso al bar vale USD 5.