Ir al médico o al odontólogo puede convertirse en un dolor de cabeza, si el equipo que utiliza los especialistas no ha sido esterilizado. Existe el riesgo de contagiarse de enfermedades como hepatitis (A, B, C), sífilis, sida… A nivel hospitalario, un 30% de pacientes se contagia de alguna bacteria o virus.
TeNGA EN CUeNTA
Los días 25,26 y 27 de septiembre se realizará la Feria de equipos e insumos médicos, dentales y de laboratorio ‘DML Expo 2009’.
El evento se llevará a cabo en las instalaciones de Plaza Deportiva Seguros Constitución, ubicado en la av. Amazonas, entre Villalengua y UNP, tras del CCNU.
Al evento asistirán especialistas en bioseguridad y representantes de compañías de equipos de este tipo.Esto ocurre porque los médicos usan los mismos instrumentos para tratar a todos sus pacientes sin esterilizarlos correctamente. La bioseguridad es un concepto que al aplicarlo no solo protege a los usuarios del servicio sino también a los médicos y al personal de apoyo de las áreas de salud. Si no hay un control adecuado, estas personas pueden convertirse en agentes de transmisión de virus y bacterias.
Esto no quiere decir que todas las personas que están en esta situación se contagien, pero la probabilidad sube si no hay un manejo adecuado. Hay algunos elementos para esterilizar: autoclaves, estufas, medios químicos y gaseosos.
Es necesario esterilizar instrumentos y superficies, es decir, todo aquello que se conoce como cuerpos inertes. En el caso de personas, es necesario hacer una desinfección.
Para evitar cualquier tipo de contagio, el paciente debe exigir que se cumplan las normas de esterilización en los sitios que asiste. Debe estar pendiente y preguntar al responsable del consultorio sobre este tipo de procesos. Además, debe observar si en el centro de atención se usan guantes y mascarillas. Además, es importante fijarse que el instrumental médico esté embalado.
Hay que poner más atención cuando la persona va a someterse a una intervención en la que va a sangrar. Se debe tener cuidado con los instrumentos que van a estar en contacto con heridas. Por ejemplo, una simple limpieza odontológica puede tener riesgo, ya que puede haber sangrado.
En ese caso y otros del mismo tipo debe haber una rigurosidad en los procedimientos de esterilización.
Se han dado casos en los que un paciente ingresa a un servicio médico con una pequeña infección en sus piezas dentarias y sale con una enfermedad más grave. Es difícil determinar si el contagio fue en ese sitio, porque la transmisión también puede darse por el contacto físico. Por eso, los médicos tienen que minimizar los riesgos para cuidar a sus pacientes y también a sus familias.
Mario Muñoz, Clínicas de Implantología Oral en la Universidad San Francisco de Quito. 254 5690