El año pasado, el 45,45% de las marcas de miel que se vendieron en el mercado no era miel natural de abeja y no cumplió con la norma INEN 1572, según un estudio. Así lo indica la Federación Nacional de Apicultores, que agrupa a los productores. Esa norma INEN prohíbe el uso de aditivos, como colorantes, acidificantes, aromatizantes y otros.
Por eso, este gremio aconseja lo siguiente para detectar si la miel es pura. En la etiqueta debe constar el nombre del apicultor responsable y puede hacer la prueba del yodo. En una cucharada de miel añada 20 gotas de yodo: una miel natural se torna roja y la que no adquiere una coloración negruzca.