No hubo un golpe sino varios golpes

En “la noche triste” cundieron las frases célebres, unas desempolvadas y otras nuevecitas. Una de las más sesudas se escuchó tras el “rescate” en boca de un funcionario de tercera línea: "¡Ya basta de acomodamientos, ahora toca hacer la verdadera revolución!". ¿Será que va a dejar su cómoda oficina e integrar los CDR?

Otra cita citable es la de Su Majestad sobre el “golpe” denunciado a todo el mundo: fue la “derecha sanguinaria que no quiere perder sus privilegios”. ¿Se refirió a la mano de alguien en especial?

Un amigo que siguió los hechos desde Argentina propone que alguna universidad dé a Chespirito un “honoris causa”, por sus invalorables aportes a la política criolla. Al “Se me chispoteó”, del ‘Tavo’ Noboa hoy se suma el “Prefiero morir antes que perder la vida”. ¿No habría quedado mejor el “No contaban con mi astucia”?

Hay pistas que permiten afirmar que no solo hubo golpe sino varios golpes. Aquí un informe firmado por un ideólogo revolucionario: “si bien Su Majestad quiso dar un golpe de efecto en el Regimiento, al rasgarse la camisa dio un golpe de ala y cuando se retiró recibió varios golpes sediciosos”.

“Cuando la cosa se puso grave, hubo golpes de mesa y todo acabó con un golpe de suerte. Si bien no habrá golpe de pecho, recomendamos un golpe de timón”.

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