Además de los crímenes por los que se le investiga, la Policía determinó que la sospechosa habría intentado asesinar a cuatro personas más. Foto: Cortesía
El envenenamiento de dos niños en Pifo, una parroquia de Quito, hizo que la Policía descubriera más datos relaciones con actos violentos.
Hoy, la mujer es investigada por un cuarto crimen: un hombre. Las víctimas identificadas hasta el momento son las siguientes:
– Dos niños de 5 y 9 años, hijos de la imputada
– Un joven de 28 años. El cadáver fue encontrado cubierto con plástico y cemento, el mismo día en que se hallaron los restos de los menores.
– Un hombre de 48 años. Su cuerpo fue descubierto el 11 de junio del 2020.
Agentes de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) determinaron que todos estos casos ocurrieron en Pifo.
Además, los datos de la Policía señalan que las víctimas murieron por una intoxicación con sustancias químicas.
La Policía determinó que la sospechosa habría intentado asesinar a cuatro personas más.
Según los agentes, el 2 de septiembre del 2020 habría intentado envenenar a sus dos hermanos y a su madre de 56 años.
Los químicos hicieron que su progenitora sufriera un derrame cerebral, dice la Policía.
Los agentes señalan que el 5 de octubre intentó también terminar con la vida de una mujer que acudió a su casa a pedir trabajo.
Con base en estos datos, el jefe de la Dinased, Fausto Olivo, dijo que se determinó que la sospechosa sería una “asesina en serie”.
“Podríamos calificarla como una persona que provocó asesinatos seriales”, dijo. Añadió que las “muertes fueron planificadas, con conciencia y voluntad”.
La Policía busca determinar si la mujer está involucrada en más muertes. Actualmente, es procesada por el asesinato de sus dos hijos y del hombre que apareció enterrado en su casa. Se encuentra recluida en la cárcel de Cotopaxi.