El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció hoy 6 de junio que ofrecerá asistencia legal a los niños indocumentados que cruzan solos la frontera y son detenidos por la patrulla fronteriza, días después de que el presidente Barack Obama calificara la situación de crisis “humanitaria”.
La iniciativa responde a la preocupación de la administración Obama ante el aumento en los últimos años de niños inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México sin compañía de un adulto, en su mayoría procedentes de Centroamérica. El programa será desarrollado tras un acuerdo alcanzado por la Corporación de Servicio Comunitario (CNCS) y el Departamento de Justicia a través de la Oficina de Revisión de Casos de Inmigración (EOIR). El objetivo es ofrecer asistencia legal a miles de niños que cruzaron la frontera sin sus padres o tutores legales y fueron detenidos por la patrulla fronteriza.
Para ello se reclutarán a unos cien abogados y asistentes legales que ofrecerán sus servicios a estos menores. Esta iniciativa también permitirá ayudar a identificar a aquellos menores que han sido víctimas del tráfico de seres humanos o de abusos para poder perseguir a los criminales.
Este programa permitirá “fortalecer nuestro sistema judicial y proteger los derechos de los miembros más vulnerables de la sociedad”, dijo a través de un comunicado el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, quien recordó que muchos de estos niños cruzan la frontera huyendo de la violencia en sus países.
El pasado lunes, el presidente Obama calificó de “situación humanitaria urgente” la llegada de niños inmigrantes indocumentados que cruzan solos la frontera de Estados Unidos. Obama anunció “una respuesta federal unificada y coordinada” a este problema para ofrecer “socorro humanitario a los niños afectados, incluyendo alojamiento, cuidado, tratamiento médico y transporte”.
El número de niños que cruzan solos la frontera entre México y Estados Unidos ha aumentado un 90 por ciento en 2014 con respecto al año pasado, según datos de la Casa Blanca. El número de menores que emigran solos a Estados Unidos, según calculos no oficiales, podría alcanzar los 60 000 este año.