Un menor de 2 años, llamado Cristopher, fue sepultado la tarde de este martes 28 de noviembre del 2017 en el cementerio Ángel María Canals, en el Suburbio de Guayaquil. Un día después de su muerte, la familia del pequeño pide justicia en este caso pues se presume que su padrastro le habría quitado la vida.
“Yo me levantaba a las 04:00 a prepararle su leche”, recordó su abuela entre lágrimas. Ella también solía cuidar a la hermana del infante de tres años de edad. Sugirió el nombre de su nieto en homenaje al Cristo del Consuelo, del que es devota.
El féretro ingresó por una de las puertas del camposanto luego de las 16:00. Un grupo de familiares del menor acompañaron el cortejo fúnebre.
Jairon Cuero, padre del infante, recibió una llamada de su expareja a las 04:00 de ayer, 27 de noviembre, quien le informó del fallecimiento ocurrido tres horas antes. También habló con un primo de la joven de 23 años, quien acusó al actual conviviente de la mujer como el supuesto culpable.
“Me dijo que él (el padrastro) lo ahorcó al niño y lo mató”, contó el progenitor. El cuerpo del pequeño tenía hematomas en la zona del pecho y en el rostro. Según la necropsia, los múltiples golpes que recibió fueron la causa de su muerte.
Cuero dijo que cuando sus hijos lo visitaban tenían signos de haber sido maltratados. “Familiares de ella me han indicado incluso que el niño ha tenido una herida en el brazo. El niño dijo que se había caído de la cama pero el señor lo ha tirado de la escalera“, expresó.
En la audiencia efectuada anoche en la Unidad Judicial Penal Norte, en las inmediaciones del Centro Comercial Albán Borja en el norte de la ciudad, se dictó prisión preventiva contra la madre y el padrastro del menor para las investigaciones dentro del proceso.
Familiares indicaron que luego de la muerte del pequeño, la madre hizo una publicación desde su perfil de Facebook. Dijo sentirse mal y estar de luto.
El menor fue velado en la Asociación de Esmeraldeños Residentes en Guayaquil, en las calles Francisco Segura y la 10, en el Suburbio. Allí llegaron allegados de la víctima quienes no podían creer la tragedia.