El Instituto Nacional de Derechos Humanos presentó una querella criminal por el delito de trata de personas cometido en perjuicio de un niño ecuatoriano ingresado a Chile con la falsa promesa de un trabajo remunerado para enviar dinero a sus padres, ambos sordomudos. En tres años, el menor de 13 años, jamás recibió un salario ni pudo acceder a los sistemas de educación y salud.
Lorena Fries, directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, remarcó que “la trata de personas constituye una clara violación de derechos humanos reconocidos por tratados internacionales vigentes en Chile” . “Es prioritario que el Estado trabaje en la prevención, investigación y sanción de lo que hoy es considerado una forma de esclavitud moderna, además de garantizar que las víctimas de trata accedan a programas de salud física y sicológica” , aseveró la funcionaria.
El niño fue ingresado al país como turista por los ciudadanos ecuatorianos hoy imputados, Luis Alberto Maldonado y María Rosa Córdova , quienes le prometieron trabajo de vendedor ambulante, actividad por la cual sería remunerado y cuya paga sería enviada a sus padres -ambos sordomudos-, quienes lo habrían autorizado a viajar.
El menor se encuentra en situación migratoria irregular desde noviembre de 2012 y, según consigna el escrito judicial, su jornada de trabajo se extendía aproximadamente desde las 8:00 hasta las 20:00, sin ningún día de descanso en la semana.
Además, “la víctima debía preparar el desayuno para todos los ocupantes de la casa, limpiar los utensilios, para luego salir con un bolso cargado de prendas de vestir y dirigirse a distintas localidades próximas a Santiago a fin de venderlas en forma ambulante.
Al término de la jornada diaria, debía entregar la totalidad del dinero de las ventas a los imputados, sin que a la fecha haya recibido remuneración alguna” , señala la querella.
El escrito detalla que el menor pidió a los imputados, en reiteradas ocasiones, regresar de vuelta a Ecuador, a lo que éstos se han opuesto bajo distintos pretextos, manteniéndolo en la obligación de trabajar durante tres años seguidos para ellos.
Fries recordó que el INDH ha señalado en sus Informes Anuales que Chile se ha convertido gradualmente en un país de origen, tránsito y destino de trata de hombres, mujeres, niñas y niños con fines específicos de explotación sexual y trabajo forzado.