Redacción Guayaquil
En el barrio Las Palmeras, de la parroquia Ricaurte (Urdaneta), sus moradores esperan que el próximo invierno sea ‘generoso’ como ocurrió a inicios de 2009.
Alexandra Chavarría, quien vive allí hace dos años aprovecha que el río está seco para lavar ropa. Hace un paréntesis en su actividad para mostrar un muro de gaviones y agradece a Dios porque el pasado invierno no golpeó con tanta fuerza.
“Si en un invierno normal esto se pone feo, peor si es que viene el fenómeno de El Niño”.
En esa zona, el río Catarama divide al cantón fluminense en sus dos parroquias: Ricaurte y Catarama. En ambas márgenes se han ejecutado 5 de las 191 obras que Corpecuador ha concluido, de las 219 que constan en su programa de recuperación de infraestructura.
Al igual que ella, Mercedes Quintana no solo confía en que el invierno no sea fuerte si no que, de llegar con intensidad, la obra construida pase la prueba.
Ella habita en el sector de Balzar de Vinces (Vinces) donde Corpecuador construyó, a un costo de USD 313 300, un muro de contención con escollera.
“Aquí hemos tenido agua medio metro arriba”, dice Quintana. También se queja que, por los trabajos, se dañaron las barandas del malecón así como las lámparas de iluminación.
El mismo optimismo no lo tiene Petita Lino. Sobre la otra orilla del río Vinces, a unos 3 kilómetros más arriba en el sitio conocido como río Nuevo, ve con preocupación que la construcción de un muro haya quedado con un boquete de unos 100 metros. Esa es una obra del Municipio. “El invierno pasado, que no fue tan fuerte, el agua nos llegó hasta el pecho”.
Teófilo Aguirre, quien vive en el barrio vinceño El Refugio y trabajó en esa obra, dijo que allí se deben poner gaviones y colocar piedras como refuerzo.
“Justo en este boquete es por donde se mete el río e inunda toda la zona”. Francisco León, nuevo alcalde de Vinces, anunció que se desarrollará una nueva investigación para darle una solución urgente al problema.
En Babahoyo se reportan 10 obras concluidas por Corpecuador: muros, gaviones y escolleras. Sin embargo, los habitantes de la cooperativa Nueva Esperanza, sector del Samaritano, claman atención.
Allí habitan 327 familias que no fueron tomadas en cuenta en el contrato entre el Gobierno y la Armada para la construcción de muros y relleno hidráulico por USD 10 334 000.
“En campaña dos veces vino aquí Rafael Correa y lo primero que dijo es que todo Babahoyo iba a ser rellenado. Pero no nos están tomando en cuenta, no les costaba nada ampliar el muro unos metros más. Tememos perder nuestras casas”, reclamó el morador Galo Candelario.
En Santa Lucía (Guayas) se realizan trabajos para el encauzamiento del río Daule. Por la fuerza con que entra a un costado de la población, venía socavando la base de la carretera.
Donde sí están preocupados es en el recinto San Gabriel (Daule). Allí a inicios de marzo pasado el desbordamiento del río Magro provocó el daño de una alcantarilla en un estero.
El Ministerio del Litoral trajo urgente, desde el Oriente, un puente bayle para evitar que unas 15 comunidades queden incomunicadas. Pese al ofrecimiento de construir un viaducto, allí no se ha hecho nada.
Es más, pobladores como Juan Jurado dicen que, además de la llegada del invierno, les alarma el rumor de que el puente provisional volverá a la Amazonia.
En Esmeraldas se mejoraron las carreteras
Según el mapa de riesgo, Esmeraldas es propensa a inundaciones. Los sitios más vulnerables están en Eloy Alfaro y San Lorenzo. Allí, las principales amenazas son los desbordamientos de ríos y los deslaves.
Esos fenómenos, precisamente, fueron tomados en cuenta para la ejecución de obras de emergencia, por parte de Corpecuador, para recuperar áreas afectadas por el invierno del año pasado.
En la provincia, los trabajos estuvieron destinados a rehabilitar cinco vías de Esmeraldas, Muisne, Rioverde y Quinindé. El costo: USD 19,3 millones. Estos trabajos continúan en ejecución, según el informe de la institución, cerrado a agosto de 2009.
Además, se invirtieron USD 4,6 millones en la reparación de 10 puentes.
Corpecuador también priorizó la ejecución de 51 obras de protección. La entidad levantó muros de gaviones y alcantarillas, con una inversión de USD 8,6 millones. Las obras están listas en un 85%.
En la ‘Provincia Verde’, el anuncio de un invierno fuerte tiene preocupados a los vecinos. Fernando Santillán es uno de los 2 322 damnificados de El Niño de 1998.
Él recuerda que en ese año se vivió un drama indescriptible. “El agua entraba a las casas y no alcanzamos a sacar los electrodomésticos y los muebles. La ayuda no llegó a tiempo”.
El Cuerpo de Bomberos ya trabaja en la capacitación. El comandante José Vivero asegura que tienen una lista de necesidades para afrontar el posible embate del invierno.
Entre otras cosas solicitarán dos tanqueros y una lancha con un motor fuera de borda de 75 HP, para evacuaciones.
El muro en la orilla del Zarumilla no termina
La construcción de un muro de escolleras de 950 metros de largo, en la margen derecha del río Zarumilla, está paralizada. La obra se levantaba para proteger a poblaciones fronterizas con Perú. En ese sitio, el desbordamiento de los ríos es una amenaza.
Durante el fenómeno de El Niño de 1997, el afluente se desbordó varias veces y arrasó con plantaciones agrícolas en poblados como Carcabón, Chacras y Palmales, en el fronterizo cantón Arenillas.
“En todos los inviernos, el río se desborda y se inundan los cultivos. La producción se daña porque no hay vías para sacarla”, comenta Erwin Honores, productor de limones y dirigente agrícola de Carcabón.
El muro de escolleras tiene 5 metros de altura y empezó a levantarse hace 11 meses, por un costo de USD 1 383 505.
Según el Instituto Nacional de Riego (Inar), la obra no avanza por la oposición de los agricultores que temen perder sus cultivos, por la ubicación de la obra. “Terminar ese muro es una necesidad urgente”, indicó el ex director del Inar en El Oro, Rafael Rodríguez.
En el norte de la provincia, las obras de control de inundaciones se completaron a lo largo del río Jubones.
En esa zona se levantaron nueve muros de escolleras para proteger de las inundaciones a comunidades ribereñas de los cantones Pasaje, El Guabo y Machala.
Hasta julio pasado también se construyeron muros de 250 metros de longitud en zonas bajas de los sitios Palestina, Chalacal, La Café, La Iberia, La Primavera, Puerto Grande, Bocatoma y Rájaro. Obras similares se ejecutaron en otros sectores.
80 obras se ejecutan en la provincia de Manabí
Muros de gaviones en Manta y Jipijapa, 23 puentes entre medianos y pequeños, mejoramientos viales son, entre otras, las obras de emergencia que ejecuta Corpecuador en la provincia de Manabí.
Rodrigo Vélez, director de la entidad, comenta que desde 2008 se realizan 80 obras.
Por ejemplo, en Manta aún se trabaja en la construcción manual de muros de gaviones para evitar problemas de inundaciones en más de 15 barrios ubicados en las márgenes de los ríos Burro y Manta.
En el sector Nueva Esperanza, las construcciones se levantan a pocos metros del cauce del corredor natural. “El muro nos permitirá dormir con tranquilidad cuando llegue la etapa de lluvias”, comenta Reinaldo Pachay, residente del lugar.
Vélez cree que los trabajos que se han realizado en 17 vías en los cantones San Vicente, Pedernales, El Carmen, Flavio Alfaro, 24 de Mayo, Montecristi, Bolívar, Jipijapa, Portoviejo y Rocafuerte darán un respiro a los agricultores cuando quieran sacar sus productos a los centros de venta.
Destacó que las obras llegaron al norte de la provincia. Allí se construye un puente de 70 metros de longitud, en el sitio La Margarita.
El antiguo viaducto es muy estrecho y está por colapsar. Corpecuador ha dado prioridad al pago de las planillas de la empresa constructora, para lograr que la obra concluya antes de la llegada del invierno.
El año pasado, la red vial de Manabí quedó muy afectada luego del invierno. Como parte de la declaratoria de la emergencia vial, empezó el mejoramiento de los principales ramales.
Entre ellos, se destaca el Chone-Flavio Alfaro.