Julio Micolta, juez primero de la Niñez y la Adolescencia, reconoce que no hay un centro de internamiento para adolescentes mujeres en Esmeraldas.
Hasta hace un año, eran entregadas a una casa religiosa, pero sus directivas decidieron no acogerlas más. “No ha habido casos graves en que se ordene el internamiento de niñas”, asegura Micolta. Él considera que se deben tomar cartas en el asunto. Entre las alternativas está la restricción de salir de sus casas.