Abuja, AFP
El ministro de Relaciones Exteriores nigeriano, Ojo Maduekwe, protestó hoy ante la embajadora de Estados Unidos en Abuja por la inclusión de Nigeria en la lista estadounidense de países cuyos pasajeros deben ser vigilados.
“Señalé claramente al gobierno estadounidense, a través de la embajadora de Estados Unidos, que esto es inaceptable para Nigeria”, declaró a la prensa Maduekwe poco después de reunirse con Robin Sanders, a la que había “invitado” para mantener un encuentro.
“Le dije claramente que queremos que Estados Unidos revise su decisión (…) queremos ser retirados de la lista”, añadió el ministro, quien consideró la medida “contraproducente”.
Washington anunció el domingo que reforzará el control de los pasajeros que embarquen en aviones con destino a Estados Unidos, después de que el nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab, de 23 años, intentara el 25 de diciembre hacer estallar el vuelo Ámsterdam-Detroit de la compañía Northwest Airlines.
La medida prevé un control más exhaustivo de “todos” los pasajeros originarios o procedentes de países considerados patrocinadores del terrorismo “o de cualquier otro país involucrado”.
Según un importante responsable de la administración de Barack Obama consultado, se trata principalmente de los ciudadanos de 14 países, entre los cuales destacan Nigeria, Pakistán, Yemen, Afganistán, Libia y Somalia.
Maduekwe denunció una política estadounidense “de doble rasero” citando como ejemplo el caso de Richard Reid, el británico acusado de haber querido hacer estallar un vuelo París-Miami en diciembre 2001, lo que no motivó la inclusión del Reino Unido en tal lista.
Con anterioridad, este mismo martes, el ministro de Justicia nigeriano, Michael Aondoaaka, anunció que Abuja pediría a Washington que la sacara de la lista, aduciendo que Nigeria “no era un país terrorista”.
El inspector general de la policía nigeriana, Ogbonnaya Onovo, llamó a Estados Unidos a rectificar y el partido opositor Action Congress (AC) lamentó la medida.
El lunes, la ministra de Información nigeriana, Dora Akunyili, estimó “injusta” y “discriminatoria” la decisión estadounidense.
El presidente estadounidense Barack Obama acusó a Al Qaeda en la Península Arábiga del atentado fallido. El sospechoso declaró a los investigadores que había estado en Yemen durante los últimos meses antes de viajar a Lagos y luego a Ámsterdam, donde tomó un vuelo para Estados Unidos.