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El presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, ordenó en las últimas horas una ofensiva “a gran escala” para acabar con el grupo terrorista Boko Haram y liberar a las más de 200 niñas que mantiene secuestradas desde el pasado 14 de abril.
Mientras el grupo islámico avanza y encabeza nuevos atentados, el de hoy dejó un saldo de 35 personas en el nordeste del país según fuentes militares, el mandatario prometió una “guerra total” contra el terrorismo y descartó la negociación como vía para alcanzar la paz en un discurso que brindó en las últimas horas.
“Estoy decidido a proteger nuestra democracia, nuestra unidad nacional y nuestra la estabilidad política; a librar una guerra total contra el terrorismo. La protección de vidas no es negociable”, afirmó Jonathan.
El mandatario aseguró que autorizó a las fuerzas de seguridad a emplear “todos los medios necesarios” para cumplir este objetivo y librar al país de sus “matones”, si bien no ofreció detalles de esta ofensiva.
La situación de las niñas secuestradas
Respecto a las niñas secuestradas en la localidad de Chibok, que cumplen 45 días en paradero desconocido, el jefe de Estado aseguró que comparte “el profundo dolor y la ansiedad” de sus padres y tutores, a quienes prometió seguir haciendo “todo lo posible” para rescatarlas.
Fuentes del Gobierno de Chibok informaron de que el grupo islamista liberó a cuatro de las menores, si bien otras fuentes apuntan a que han sido las niñas quienes han logrado escapar.
Con ellas ya son 57 las que consiguieron evitar el cautiverio, aunque las autoridades locales calculan que todavía hay 219 retenidas.
El lunes pasado, el Ejército de Nigeria señaló que las tenía localizadas, aunque no podía desvelar su paradero por motivos de seguridad ni emplear la fuerza para liberarlas.
Boko Haram, que significa en lenguas locales “la educación no islámica es pecado”, lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Desde que la Policía acabó en 2009 con el entonces líder y fundador de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha provocado más de 4 000 muertos.