El nieto 122 de los niños robados en la dictadura argentina fue hallado

Miembros de las Madres de Plaza de Mayo y de Abuelas de la Plaza de Mayo recordaron en marzo pasado a los desaparecidos en la dictadura argentina. Foto: archivo AFP

Miembros de las Madres de Plaza de Mayo y de Abuelas de la Plaza de Mayo recordaron en marzo pasado a los desaparecidos en la dictadura argentina. Foto: archivo AFP

Miembros de las Madres de Plaza de Mayo y de Abuelas de la Plaza de Mayo recordaron en marzo pasado a los desaparecidos en la dictadura argentina. Foto: archivo AFP

La organización Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina, que desde hace décadas buscan a sus nietos robados durante la dictadura militar en ese país (1976-1983), anunciaron este domingo 23 de abril del 2017 haber encontrado al nieto número 122.

“Confirmamos la restitución del #nieto122”, publicaron en su cuenta de Twitter y dijeron que el próximo martes darán a conocer más detalles en la sede de su organización en Buenos Aires.

El periódico argentino Página 12 detalló que se trata del hijo de Iris Nélida García Soler, una joven de la ciudad de Mendoza, y de Enrique Bustamante, ambos secuestrados en 1977 por la Policía Federal en la pensión en la que vivían en Buenos Aires.

La pareja era militante del grupo Montoneros, organización guerrillera argentina de la izquierda peronista que operó entre 1979 y 1980.

García Soler, entonces conocida como “Tita” o “Pajarita”, tenía tres meses de embarazo cuando ella y su pareja fueron secuestrados.

Su hijo, que ahora tiene 39 años, nació en la exEscuela de Mecánica de la Armada (ESMA), un centro de detención y tortura que funcionó durante la última dictadura militar argentina.

Página 12 indicó que el nuevo nieto hallado por las Abuelas de Plaza de Mayo se encuentra en proceso de recuperación de su identidad y de restablecer el contacto con su familia biológica.

Antes de desaparecer, la pareja había sido vista en el Club Atlético, otro centro de detención clandestino que funcionó en esa época.

En julio de 1977 García Soler fue trasladada a la ESMA para el nacimiento de su bebé que inmediatamente fue separado de su madre.

En la ESMA dieron a luz en condiciones infrahumanas mujeres secuestradas a las que les quitaban los bebés antes de desaparecerlas y de ese sitio salían los llamados 'vuelos de la muerte' desde los cuales arrojaban prisioneros narcotizados al río de la Plata.

Los padres del nieto recientemente encontrado permanecen desparecidos y él es el último recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo, que calculan que unos 500 niños que fueron robados al nacer durante la dictadura.

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