La automotriz alemana Volkswagen pidió que casi 170 000 de sus autos en Estados Unidos y Canadá pasen por taller para corregir un problema técnico, confirmó hoy un portavoz en Wolfsburgo.
Se trata de un defecto en el dispositivo de inyección que afecta a motores diesel TDI de 2,0 litros, añadió la fuente. La reparación consiste en reemplazar conductos que podrían romperse por una vibración y dejar escapar combustible.
El portavoz aseguró que “menos de una cuarta parte” de los vehículos necesitarán el arreglo y atribuyó el inconveniente a un proveedor.
La medida afecta a 161.000 unidades modelos Golf y Jetta fabricadas a partir de 2009 y a 7.100 Audi A3. El problema no se ha detectado en Europa, dijo el portavoz.