Tras varios intentos, desde el 2008 por reformar la Ley de Mercado de Valores, finalmente la Asamblea aprobó el texto remitido por el Ejecutivo el año pasado.
Con 100 votos a favor, uno en contra y 25 abstenciones, los legisladores dieron el visto bueno a la Ley Orgánica para el Fortalecimiento y Optimización del Sector Societario y Bursátil. Con ello, se reforman nueve leyes relativas al mercado de valores en el país.
Estas son: la Ley de Mercado de Valores, Código de Comercio, de Compañías, General de Instituciones del Sistema Financiero, Código de Procedimiento Civil, Ley Notarial, Ley de Registro, Ley de Régimen Tributario Interno, reformatoria a la Ley para la Equidad Tributaria en el Ecuador.
Uno de los principales aspectos que incorpora el documento es la creación de una Junta de Regulación del Mercado de Valores, que establecerá la política pública del mercado y dictará las normas para el funcionamiento y control.
Otro aspecto resaltado en la nueva ley es la regulación del funcionamiento de los agentes que trabajan en el mercado: casas de valores, calificadoras de riesgos, bolsas de valores, administradoras de fondos…
El tercer punto clave en este cuerpo legal se refiere a la posibilidad de crear una bolsa de valores pública. Las dos bolsas (Quito y Guayaquil) que operan actualmente son entes privados y con esta ley, primero, deberán constituirse como compañías anónimas, y, segundo, en el caso de que la Junta de Regulación así lo considere, deberán interconectarse con la bolsa de valores pública.
Para el analista financiero Luis Jaramillo, reordenar el mercado bursátil ecuatoriano es positivo y era necesario. Sin embargo, asegura que hay ciertos aspectos que se tendrían que ver cómo se reglamenta.
Uno de ellos es lo relativo a la titularización de proyectos inmobiliarios y a la titularización de derechos existentes generadores de flujos futuros o de proyectos susceptibles de generar flujos futuros determinables.
Este instrumento ha sido uno de los más utilizados por las empresas para fondearse y poder invertir en sus procesos productivos. La ley fija la posibilidad de emitir valores mixtos de participación en proyectos inmobiliarios, por cuanto es necesario que el inversionista que vaya a entregar su dinero se vea atraído y respaldado en la posibilidad de recibir una renta fija preestablecida y una renta variable.