El restaurante La Canoa, de Guayaquil, logró mantener ventas gracias a promociones. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
Más habitaciones disponibles y menos comensales: así fue el inicio del año para el sector de alojamiento y servicios de comida.
La actividad decreció en un 13,2% el primer trimestre de este año frente a igual período del año pasado. Se trata del peor primer trimestre desde el 2001 frente a iguales períodos de años pasados, según el reporte de las Cuentas Nacionales del Banco Central.
Este fue el sector que más sintió la contracción de 3% de la economía nacional, entre enero y marzo de este año, en términos anuales, debido a la caída del precio del petróleo y la apreciación del dólar.
De hecho, este último factor, según dirigentes gremiales de este segmento, hizo que el país pierda competitividad como destino turístico, debido a que los costos en bienes y servicios son más caros en comparación con los de los países vecinos.
Según datos del Ministerio de Turismo, la ocupación hotelera en establecimientos de lujo de Guayaquil cayó del 62% al 55% entre marzo del año pasado e igual mes de este año. En Quito, esta cifra se redujo en 13 puntos y en Cuenca, en 10.
Maite Ulloa, directora de Ventas y Mercadeo del hotel JW Marriott Quito, sostuvo que si bien el primer trimestre del año fue difícil, el segundo fue más complicado por el terremoto y las réplicas que motivaron una disminución de las visitas. Pero el factor que más incidió fue un dólar más caro.
La misma situación pasaron los hoteles de categoría uno del país o de cuatro estrellas, donde la ocupación cayó 9, 8 y 15 puntos porcentuales en Quito, Guayaquil y Cuenca, respectivamente.
Gino Luzi, presidente de la Asociación Hotelera del Guayas (Ahotegu), aseguró que las ventas de los 15 hoteles de lujo y de primera clase del Puerto Principal, a los cuales representa, cayeron 13,5% entre enero y junio pasados.
La ocupación en los hoteles considerados de cuatro y cinco estrellas de la ciudad, como el Hiton Colón, Sheraton, Oro Verde, Guayaquil, Continental, bajó del 61,5 %, de enero a junio de 2015, al 57 % en este año, durante ese mismo período. La capacidad es de 2 200 habitaciones aproximadamente.
Según Luzi, el principal motivo para esta reducción es la recesión económica. “No hay turismo y tampoco hay dinero”, señaló el dirigente.
Roberto Quintero, jefe de Mercadeo del Hotel Continetal, explicó que tuvo una baja de 12,69% en ventas en el primer semestre del año.
Diego Utreras, director Ejecutivo de la Asociación Hotelera del Ecuador (Ahotec), coincide con esto y suma otra causa: el crecimiento “de oferta informal de alojamiento”.
Airbnb o HomeAway, plataformas que ofrecen la posibilidad de rentar y encontrar alojamiento en departamentos o
a través de sitios web o aplicaciones móviles, dice Utreras, también han complicado aún más el panorama.
El gremio presentó una propuesta al Ministerio de Turismo para que se regule a esta oferta y, así, disminuir la “competencia desleal” que afecta al segmento medio y económico.
Holbach Muñetón, quien preside el gremio de hoteles económicos de Guayaquil, sostiene que la reducción de ventas en esta categoría es del 50% en el primer semestre.
En Guayaquil funcionan unos 300 hoteles en este nicho, los cuales han visto reducidos sus ingresos por la falta de turismo local y de los denominados mochileros, sus principales clientes.
Los restaurantes tuvieron que apostar a estrategias para sobrellevar el bache económico. Gustavo Terán, representante de la Comunidad Mariscaleña, que agrupa a establecimientos, entre hoteles, restaurantes y bares ubicados en la Mariscal Foch de Quito, afirmó que en este año cerró un 15% de locales en esta zona debido a la situación económica. Terán estima que el gasto promedio por persona cayó 30% y las visitas a los locales, 20%.
Carla Viteri, coordinadora Nacional de Mercadeo de DK Management Services, firma que maneja los centros comerciales Quicentro Norte y Sur (Quito) y San Marino (Guayaquil), señala que no cuentan con estadísticas de sus patios de comida, pero “es un hecho” que las ventas han caído, por lo que los locales han debido implementar promociones para atraer clientela.
Con reducción de precios y ofertas, hoteles y restaurantes tratan de aumentar sus ventas. El restaurante La Canoa, de Guayaquil, asumió el 2 % del IVA y aplicó promociones, lo que le permitió conservar sus volúmenes de venta.
Los gremios esperan que el segundo semestre sea mejor, gracias a eventos como el Foro Mundial Hábitat III, que se realizará en Quito en octubre.