Expertos de la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que encabezan la denominada troika, llegan hoy a Atenas en una visita que se considera decisiva, pues en los próximos días determinarán si Grecia se encuentra en la senda correcta.
Tan sólo entonces Atenas podrá recibir el siguiente tramo de la ayuda, 8 000 millones de euros (10.792 millones de dólares) y evitar la supensión de pagos en diciembre. Según se desprende de círculos próximos al Ministerio de Finanzas, técnicos de la troika ya controlaron esta semana las cuentas en Atenas.
Los responsables de la troika se reunirán los próximos días con el ministro griego de Finanzas Evangelos Vernizelos y el nuevo primer ministro Lucas Papademos.
Papademos se ha propuesto objetivos ambiciosos para 2012. El borrador del presupuesto para el próximo año será presentado por el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos. Se prevé que Grecia reduzca s déficit del 9 por ciento al 5,4 por ciento el próximo año, según indicaron hoy a dpa fuentes del ministerio de Finanzas.
El requisito para conseguirlo es que los bancos acepten una quita voluntaria del en la deuda griega del 50 por ciento.
En la actualidad se están llevando a cabo las negociaciones, para poder poner en práctica las correspondientes resoluciones de la última cumbre de la UE.
El presupuesto prevé que haya más ingresos el año que viene (57.000 millones de euros/68.000 millones de dólares) que este año (51.000 millones de dólares).
Los gastos se recortarán de 71.000 millones de euros (95.000 millones de dólares) este año a 66.000 millones en 2012, según las informaciones.
Para conseguir todo este ahorro se precisan de más recortes, según apuntan anlistas de forma coincidente. Entre ellos figura el despido de miles de funcionarios y así como las privatizaciones. Durante las próximas semanas Atenas quiere privatizar la lotería estatal, varios aeropuertos regionales y puertos.