Los trabajadores, sin garantías

Según la Corporación El Rosado, dueña de los Supercines, los puestos de trabajo de 300 personas quedaron en el limbo luego del cierre de su local en el norte de Quito.A inicios de mayo, este Diario conoció que ellos estaban trabajando por turnos en los Supercines del Valle de Los Chillos. Varios contaron que sus salarios se mantenían, pero no sabían qué pasaría más adelante. El Ministerio de Relaciones Laborales no se ha pronunciado sobre la situación de los empleados, pese a que se solicitó información desde hace un mes. El 21 de mayo pasado, Oswaldo Granda, administrador de la Zona Norte, se reunió con los empleados para explicarles los motivos de la clausura. Aseguró que son menos de 300. Es otra forma de presionar, dice, pero no es la primera vez. “Me han hecho llamar (los propietarios del complejo) con todo el mundo. Han ido a la Alcaldía y a la Presidencia. He recibido llamadas. Cuando me llamó un funcionario de la Presidencia de la República mi pregunta fue si es defensor de los Supercines”. Granda prefiere no revelar los nombres de las personas que le hicieron llamadas. “Los tengo apuntados y, si es necesario, en el momento preciso lo diré”.

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