Ángel Zambrano amaneció aferrado a las puertas de ingreso del ingenio azucarero Ecudos, del que hace 26meses se incautó el Estado ecuatoriano.
Con un madero golpeaba las rejas y pregonaba la huelga a la que él y otros 1 900 trabajadores se acogieron desde las 04:00 de ayer. Ellos exigían un alza salarial de USD 14 en el contrato colectivo, en lugar de los USD 8,12 planteados por la administración.
Pero Zambrano, estibador de sacos de azúcar hace 4 años, tenía un pedido más: que mejore el trato hacia los obreros. El 11 de marzo pasado, dijo, sufrió un accidente.
“Me cayeron unos sacos encima y como el dispensario de aquí no está bien equipado, me enviaron al del IESS”, recordó. Tuvo que descansar ocho días, pero este período fue registrado como un permiso especial. “Todo para no pagarme esos días”, denunció.
Cada trabajador tenía algo que reprochar a la administración. Para ser escuchados, optaron por impedir la producción diaria de 20 000 sacos de azúcar y por incomunicar las zonas de acceso al cantón La Troncal, en la provincia de Cañar, a 90 km de Guayaquil.
Las barricadas estaban conformadas por carretones cargados con caña de azúcar, cortada de algún lote de las 16 000 hectáreas que abastece al ingenio. O por lotes de llantas viejas incendiadas.
Ni el sobrevuelo de un helicóptero de la Policía Nacional ni la llegada -a mediodía- de un grupo reducido de militares para evaluar el lugar frenaron el paro.
Luis Gutiérrez, quien trabaja en el área de calderos hace 12 años, también participaba en la paralización. Él, al igual que los otros manifestantes, percibe el salario básico de USD 240. Aunque dijo que trabaja 90 horas extras al mes -de domingo a domingo- para recibir USD 100 adicionales.
¿Dónde están los ofrecimientos de que seríamos los mejores obreros pagados en América Latina? cuestionó. Ese, según el mecánico Rafael Ordóñez, fue el ofrecimiento del titular de Ecudos, Staynley Vera, en su posesión, quien evitó dar declaraciones. El ingenio fue de los Isaías y, en la actualidad, es administrado por el fideicomiso No Más Impunidad.
Otra exigencia es que la garantía de estabilidad laboral supere los 12 meses que dicta la Ley, en lugar de los cuatro meses planteados por la administración.
Cerca de las 16:00, una comitiva del ingenio intentaba ingresar al cantón. Pero las barricadas ya impedían el flujo vehicular desde Guayaquil. La delegación estaba conformada por cinco ejecutivos . Ellos debían llegar a las oficinas de la Policía Judicial para reunirse con el viceministro de Relaciones Laborales, Francisco Vaca.
Hasta el cierre de esta edición, la paralización se mantenía.