La primera de las dos maquinarias que perforarán el Túnel de Conducción de aguas de 24,5 kilómetros del Coca-Codo Sinclair viaja al momento por el océano Atlántico y se espera su llegada al puerto de Guayaquil en marzo próximo.
Este artefacto tiene el nombre de TBM pero también se lo conoce como topo o tunelera.
La fabricación se realizó en los talleres de la fábrica Herrenknecht, en Alemania.
Tiene 150 metros de longitud y pesa 2 000 toneladas en conjunto. Está compuesta por un frente circular de 9,10 metros de diámetro (ver fotografía) que irá contra la roca del túnel a perforar.
La máquina es autopropulsada por unos rieles que ella misma coloca conforme va avanzando, explicó el gerente de Coca-Sinclair, Luciano Cepeda.
En la cara que va contra la roca, la tunelera tiene una serie de discos cortadores que cubren toda el área en forma de espiral.
La aleación de la que están compuestos los discos es de tungsteno, tan duro que permite arrancar pedazos de roca, los cuales son recogidos con una especie de cucharas hacia una cinta transportadora que luego lleva la carga en unos vagones.
Cuando llegue al sitio de excavación deberá anclarse a la roca con gatos hidráulicos laterales. Luego, un grupo de pistones empujará la cabeza contra la roca y simultáneamente una serie de motores hará girar la cabeza de la máquina. Estos tres elementos son los que producen el avance de la tunelera, aproximadamente tres metros por cada ciclo.
“Cuando termina el avance, se retrae, repta hacia adelante y comienza otro ciclo. ”
Para que no ocurra lo que sucedió en el túnel de la central San Francisco, donde se registraron desprendimientos de roca, la misma máquina va colocando un revestimiento de hormigón o ‘dovelas’ conforme avanza. Como resultado quedará un anillo de hormigón en el interior del túnel de 8,2 metros de diámetro.
Cepeda dio a conocer que la máquina ya salió de Alemania por vía marítima y estará llegando al puerto de Guayaquil en marzo. De ahí se trasladará al sitio del proyecto en el kilómetro 160 de la vía Quito-Lago Agrio.
Aunque la máquina se trasladará desarmada, la pieza más grande pesa 120 toneladas, con el transporte incluido. Eso es 2,6 vece más de la resistencia máxima de los puentes por donde debe atravesar, que es de 45 toneladas, según confirma Cepeda.
Para ello se requiere un plan de reforzamiento de puentes y transporte del TBM que debe entregar la firma china Sinohydro, constructora de la central, hasta finales de este mes.
Ese tiempo no es suficiente a criterio del presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Pichincha, Arturo García, quien señala que al menos se deberán intervenir en 20 puentes por donde pasará la tunelera.
A criterio de García, este tipo de planes debe implementarse en un rango de entre 60 y 90 días antes de que llegue la máquina.
Si llega y no están listos los puentes, “deberá permanecer estacionada en Guayaquil hasta que pueda transportarse”.
Para el presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, Hermel Flores, la realización de las obras adicionales en puentes y carreteras para el transporte del TBM debía ejecutarse con cinco meses de anticipación a su llegada. Por ello, coincide en que el tiempo no sería suficiente.
Retrasos en la Ventana Dos
La entrada túnel de acceso de la Ventana Dos en la central hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair tiene retrasos. Apenas se han construido 40 metros de un total de 1 800 que deberá medir en total.
Este túnel servirá para la entrada del topo, que a su vez excavará el Túnel de Conducción de aguas de la central.
El retraso se debe en primer lugar a que tuvo que ser demolida la entrada inicial de este túnel hace algunos meses, por errores de construcción de la firma china Sinohydro, explicó el gerente de Coca Sinclair, Luciano Cepeda.
El problema se dio porque no hicieron estudios de la estabilidad del talud, dijo un ex técnico de Sinohydro que pidió la reserva. Además, tenía alto nivel freático (con agua subterránea acumulada) y el hormigón era de mala calidad.
“El portal no estaba diseñado técnicamente y nunca se presentó una metodología y nunca tuvieron aprobación para la construcción con esto se genero un fuerte impacto ambiental”, indicó el ex técnico.
Un segundo factor del retraso, según Cepeda, fue que el material de la roca de perforación era deleznable y requería varios anclajes de refuerzo.
Coca-Codo Sinclair
El nombre del proyecto obedece a que en su inicio toma las aguas del río Coca y termina en el accidente geográfico Codo Sinclair; una parte de la cuenca río Coca que tiene la forma de un codo. Se bautizó como ‘Sinclair’ al ser este el apellido de un vulcanólogo que descubrió el lugar en 1907.