En el ex Consejo Provincial de Pichincha, los representantes de la empresa pública Hidrotoapi y de la firma china CWE tenían previsto firmar ayer el contrato para construir las obras civiles de la Central Hidroeléctrica Toachi-Pilatón.
La obra tendrá un costo de USD 240 millones y un plazo de 48 meses, que correrán a partir de la entrega del primer anticipo.Los fondos provendrán de un préstamo del Biess, según el ministro de Electricidad, Miguel Calahorrano, aunque aún no se llega a un acuerdo en cuanto a las condiciones del financiamiento.
El Gobierno espera que sea un préstamo a 10 años plazo con cinco años de gracia y una tasa de interés cercana al 7,5% anual.
La adjudicación se llevó a cabo de manera directa, luego de un concurso fallido con la empresa italiana Impregilo, en el primer trimestre de este año.
El gerente de Hidrotoapi, Byron Granda, manifestó en días pasados que el sistema de contratación pública bajo licitación presentaba una serie de trabas que no se ajustaban a la dinámica de los concursos para grandes obras que toman varios años.
Por ello se acudió al Régimen de Contratación Especial, que permite contratar directamente con empresas públicas del extranjero.
Esta figura no solo cobijó al contrato firmado ayer sino también al acuerdo para la provisión de equipos electromecánicos de la obra, el cual se suscribió en noviembre pasado con la estatal rusa Inter Rao.
El asesor jurídico del Instituto Nacional de Compras Públicas (Incop), Patricio Troya, explicó que la figura de Régimen Especial sirve principalmente para la adquisición puntual de bienes y servicios que tienen condiciones particulares de contratación.
Advierte, sin embargo, que su uso no es discrecional de cualquier institución del Estado, sino que se limita a las empresas públicas y tiene que corresponder a las compras enmarcadas en la Ley.
Entre ellas están la compra de fármacos; de bienes para la seguridad interna y externa; actividades de comunicación; asesoría jurídica; obras artísticas, literarias o científicas; repuestos, transporte internacional o actividades en sectores estratégicos.
“La condición se da cuando el bien o servicio encaja en la previsión legal y es de responsabilidad absoluta del contratante”.
Aunque reconoció que las centrales hidroeléctricas no están cubiertas bajo este marco, señaló que en el caso de Toachi-Pilatón la Ley cubre la contratación directa entre empresas públicas.
Finalmente, advirtió que todas las contrataciones que se hagan bajo el Régimen Especial tendrán que publicarse en el portal de compras públicas. Lo que en el caso de la hidroeléctrica Toachi-Pilatón no ha sucedido.
El presidente de la Cámara de la Construcción de Quito, Hérmel Flores, opinó que la construcción de la central Toachi-Pilatón se ha retrasado no por el sistema de contratación pública sino por las mismas exigencias que Hidrotoapi puso en el concurso, donde participó la italiana Impregilo.
En aquella ocasión, según Flores, los niveles de experiencia en construcción de hidroeléctricas eran tan altos que muy pocas empresas decidieron participar.
Frente a ello, indicó que de manera urgente se buscó la contratación directa para que se concretara el proyecto en el menor tiempo.
“Nunca hemos estado de acuerdo con la contratación ‘a dedo’, porque los procesos competitivos permiten elegir la mejor oferta. Súmele a ello que la propuesta ni siquiera trae el financiamiento”.
El costo de la provisión de equipos electromecánicos de parte de Inter Rao asciende a USD 140 millones. Esta parte estará financiada por un préstamo del Eximbank de Rusia.