El TLC de Colombia con EE.UU., a segundo plano

Al Gobierno colombiano le cayó como un baldazo de agua fría el anuncio que hizo el presidente Barack Obama sobre su intención de someter al Congreso, a lo mejor este año, el TLC con Corea del Sur.

El Gobierno y la clase empresarial de Colombia confiaban que el acuerdo comercial con EE.UU., congelado desde hace dos años, sería sometido primero que el de los coreanos, ya que fue aprobado antes.

Además, las dificultades del tratado con Corea son mayores -exportaciones de autos y carne de res- y se trata de un TLC mucho más grande en términos económicos que generaría más resistencia entre un sector del partido demócrata de EE.UU.

Obama, según fuentes de la Casa Blanca, pretende mover el TLC después de las elecciones de noviembre y en coincidencia a una visita de Estado que hará a Corea por esa misma época.

Autoridades de EE.UU. explicaron está semana a sus contrapartes en Bogotá que este TLC es importantes y sigue en la agenda del Presidente, pero no dieron plazos para su aprobación.

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