La retención ilegal de aportes está tipificada en el artículo 242 del Código Orgánico Integral Penal. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Un total de 17 empresas descontaron por años el aporte al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) a 12 045 trabajadores, pero nunca trasladaron los recursos a la entidad. Además, reportan mora patronal.
El perjuicio alcanza los USD 27 millones. Entre las firmas están industrias, florícolas y otros empleadores, que se cuentan entre los más grandes deudores de la Dirección de Pichincha.
“Si una persona quiere jubilarse no puede, porque su patrón reporta mora patronal. Tampoco puede pedir préstamos quirografarios, hipotecarios. No puede acceder al seguro de desempleo. Quienes tienen préstamos pueden perder las garantías como fondos de reserva o cesantía. El tema es grave y muy complejo. Lo único que queda activo es el derecho a la atención de salud”, refiere el director provincial de la institución en Pichincha, Andrés Campaña.
El 2 de septiembre del 2020 la entidad presentó una denuncia en la Fiscalía para conseguir el cobro de esos recursos. Antes, ya había presentado un primer paquete de denuncias contra dos empresas, que tenían deudas por 7,3 millones.
La mora patronal con IESS asciende a unos USD 1 500 millones a escala nacional, dijo Campaña.
De ese monto, unos USD 500 millones corresponde a Pichincha. “Los dineros son más que nunca necesarios para la institución”.
Juan es uno de los perjudicados. Él laboraba para una de esas empresas que incumplió con estos pagos y que reporta una deuda de USD 1,1 millón con el IESS.
El trabajador laboró como operador de maquinaria por 18 años en esta firma de plásticos. Este es su testimonio:
“Laboré por 18 años. La empresa producía tapas, envases, frascos, tapones plásticos. La industria entró en liquidación hace dos años por todos los líos laborales que tenía, precisamente.
Si bien nos descontaban los aportes, la dueña no los entregaba al IESS.
Nos dimos cuenta de esto porque algunos compañeros comentaron que en los centros de salud del Seguro comenzaron a hacerles firmar papeles, una especie de autorización antes de la atención médica para cobrarle al empleador.
Comentamos esta preocupación a la dueña de la empresa, pero ella nos dijo que el problema se estaba arreglando y que iban a firmar un convenio de pago con el Seguro, y le creímos. Pero nunca fue así.
Luego nos enteramos de que la falta de pago se registraba desde hace cinco años, desde el 2013 hasta el 2018 cuando la empresa dejó de operar.
En vista de eso, organizamos un comité de empresa. Pusimos una queja en el Seguro y solicitamos una explicación de por qué dejaron pasar tanto tiempo para actuar. Nos dijeron que se buscó firmar un acuerdo de pago, pero que la gerente los engañó.
Luego la empresa comenzó a debernos sueldos y no solo aporte.
El director actual del IESS de Pichincha ha procedido a poner una denuncia en la Fiscalía contra la empresa, eso es algo bueno y, en algo, nos va a facilitar nuestro reclamo. El IESS planteó la enajenación de maquinarias.
Por nuestro lado, también seguimos un juicio, que ganamos, pero no logramos obtener todos los recursos que nos debían. Nos quedamos con una propiedad, pero no cubre toda la deuda. Éramos más de 60 trabajadores.
La falta de pago de los aportes nos ha traídos muchos perjuicios.
Cada mes, la empresa me descontaba unos USD 65 a 70 para el IESS. Considerando eso, el daño es de, al menos, USD 4 200 en los cinco años, solo por aportes.
Además, yo me hice una cirugía y me tenían que devolver el subsidio por la enfermedad, pero no fue posible porque el empleador estaba en mora.
Otro tema grave es que los roles de pago reflejaban los descuentos que les hacían a varios compañeros para el pago de los préstamos quirografarios o hipotecarios, pero la dueña de la empresa no trasladaba ese dinero al Biess. Se generó una deuda de los empleados porque ella no pagó. Ahora está como si nosotros fuéramos los deudores, cuando no es así.
Otros compañeros, en cambio, no pudieron sacar préstamos.
La gerente se declaró en banca rota y ella se quedó hasta con maquinaria y está montando otra empresa. Está abriendo una nueva firma con lo que es nuestro y del IESS.
Yo tengo 40 años. Yo no puedo acceder a un trabajo por mi edad. Las empresas buscan contratar a gente joven. Nos ha tocado trabajar en lo que hay. Yo he tratado de subsistir en lo que venga, con trabajos eventuales.
Otros ocho compañeros ya tenían edad de jubilación, pero no han podido jubilarse porque les reporta un faltante de cinco años de aporte. Ellos quizá ya no tengan opción de jubilarse.
Otros no han podido acumular los fondos de reserva porque tampoco se pagaron. No sabemos cómo se va a solucionar todo esto”.
¿Qué hacer frente a estos incumplimientos?
El cobro de la mora patronal es vital para financiar las pensiones de los jubilados de la entidad, dijo el director provincial del IESS de Pichincha.
La entidad, antes de una acción, realiza medidas persuasivas, luego empieza acciones de coactiva. Y, luego, están las acciones penales.
El director del IESS de Pichincha explicó que, gracias a las acciones legales, ha logrado recuperar USD 2 millones en este año y mejoró la recaudación de aportes.
La retención ilegal de aportes está tipificada en el artículo 242 del Código Orgánico Integral Penal.
Si bien la Ley Humanitaria frenó los procesos coactivos debido a la emergencia, fue solo para quienes no pudieron pagar entre marzo y junio.
Campaña explicó que las acciones legales tomadas se refieren a deudas anteriores a la vigencia de esta normativa. “Son deudas que datan, incluso, desde el 2003”, precisó.
El Directo dijo que los empleados pueden presentar, bajo reserva, sus denuncias en la institución.
Campaña indicó también que levantar los informes para presentar las denuncias es un tema interno que toma su tiempo, ya que se requieren varios informes sobre el monto de la deuda, listado de obreros, etc.
“Solo en las 17 empresas se trata de información de más de 12 000 trabajadores, por lo que, debo confesar, nos ha tomado varios meses”.