El superintendente de Bancos, Pedro Solines, señaló la mañana de hoy que si la reforma tributaria se aprueba en la Asamblea Nacional tendrá que regular el sueldo de los ejecutivos bancarios.
Dijo que está analizando los sueldos que se deberían regular y no descartó que uno de los parámetros sea que nadie gane más que el Presidente de la República. “Estamos analizando en la Junta Bancaria, haciendo ejercicios, pero aún no tenemos parámetros definidos”.
Lo dijo pese a que no existe un artículo dentro del Código del Trabajo que determine que el Gobierno pueda establecer techos a las remuneraciones del sector privado.
El tercer inciso del artículo tercero de la reforma tributaria, denominada proyecto de Ley de Redistribución del Gasto Social, establece una reforma a la Ley de Instituciones del Sistema Financiero para que la Junta Bancaria determine el monto máximo de las remuneraciones de los administradores y representantes legales de las entidades bajo su control, en este caso, las entidades bancarias.
“A más de que no hay regulaciones de este tipo es imposible modificar un contrato de trabajo ya establecido sin consentimiento de las partes. De violentar esta norma se atentaría a derechos constitucionales”, dijo Joaquín Viteri, ex director del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social y jurista en materia laboral.
Entre estos derechos está el expuesto en el numeral 16 del artículo 66 de la Constitución del Ecuador relativo a la libertad de contratación.
“No se podría pensar ni siquiera en una reforma al artículo constitucional porque en materia de derechos no se puede hacer cambios. Toda persona tiene derecho a decidir a quien contrata y cuanto le paga”, explicó el abogado constitucionalista Jorge Alvear.