Subsidios a consumos eléctricos por al menos USD 412 millones

Subsidios eléctricos por al menos 412 millones

Subsidios eléctricos por al menos 412 millones

El reemplazo de cocinas a gas por unas eléctricas de inducción reducirá el subsidio al gas de uso doméstico en el país, pero el plan oficial es subsidiar el consumo de electricidad, lo cual engrosará el monto de subsidios en este sector, que el año pasado representó al menos USD 412 millones.

Este monto fue calculado por el Ministerio de Finanzas a finales del 2013, en su informe a la Asamblea sobre la ejecución del Presupuesto del Estado.

Esta Cartera de Estado asignó USD 248 millones para el sector eléctrico en el primer semestre del año y tenía proyectado entregar USD 163,99 millones más hasta fin de año.

Estos valores corresponden al déficit tarifario y la denominada tarifa dignidad, dos subsidios que son cuantificados expresamente en el Presupuesto. Pero ahí no considera el subsidio que el Estado asume por los combustibles que consumen las centrales termoeléctricas para generar energía.

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Según datos de Petroecuador, publicados en su página web, el año pasado las centrales termoeléctricas consumieron 2,5 millones de barriles de diésel, un 61% más que en año previo.

Asimismo, según datos del Banco Central, cada barril de diésel importado le costó al país USD 131,7. Debido a la política de subsidios que mantiene el Gobierno el diésel se vendió en USD 41,3, es decir, el Estado asumió la diferencia de USD 230,7 millones.

E l subsidio eléctrico reconocido por el Estado está compuesto por tres principales elementos: el déficit tarifario, la tarifa dignidad y el subsidio a los combustibles que consumen las termoeléctricas.

De ellos, el componente con más peso es el déficit tarifario que es la diferencia entre el costo real de la energía y lo que efectivamente recaudan las empresas distribuidoras.

El déficit tarifario se explica principalmente por las pérdidas técnicas y no técnicas de las empresas de distribución. Las primeras corresponden a la energía que se pierde durante el transporte a través de las redes de distribución.

Las pérdidas no técnicas son un problema de gestión de las empresas, pues la energía entregada no se factura a los clientes o, pese a que ha sido facturada, no se recauda.

Este Diario pidió un desglose detallado y una explicación de cada uno de los valores del subsidio eléctrico al Ministerio de Electricidad desde el 3 de abril pasado, pero no tuvo respuesta. El ministro de Electricidad, Esteban Albornoz, dijo el martes pasado que todavía se procesa este pedido.

  • El ingreso de las cocinas

Con el programa de reemplazo de cocinas a gas por cocinas de inducción, el subsidio de USD 412 millones aumentará en al menos USD 280 millones anuales, de acuerdo con cifras estimadas por las carteras de Electricidad e Industrias.

¿Cuál será el beneficio para el Estado? Según el Gobierno actualmente el Estado gasta cerca de USD 700 millones anuales en el subsidio del gas, lo cual será eliminado cuando entren las cocinas de inducción.

Así, si bien el subsidio eléctrico podría elevarse en más del 60%, en cambio se eliminará el subsidio al gas y se reducirá significativamente el uso de combustibles para generación de energía con las hidroeléctricas.

Pero para el secretario del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime Carrera, el proyecto de cocinas de inducción incrementará el subsidio eléctrico, pero además implicará otros costos que también debieran ser contemplados.

Por ejemplo, el Estado tendrá que hacer inversiones en cambios de redes de distribución, acometidas y medidores para que las nuevas cocinas de inducción soporten un voltaje de 220 voltios. Por ello, el Gobierno ha estimado un costo de USD 485 millones.

Adicionalmente, Carrera cree que hay que contemplar si los costos de las centrales hidroeléctricas que están siendo construidas con préstamos se incluirán luego en la tarifa.

Para el analista en temas económicos, Walter Spurrier, el plan de las cocinas eléctricas solo tiene sentido con la entrada de las centrales hidroeléctricas y no antes. Por ello le llama la atención que el reemplazo de cocinas se quiera implementar desde este año.

Esto , debido a que si las cocinas de inducción entran antes de las hidroeléctricas tendrán que abastecerse de energía cara de las termoeléctricas que consumen combustibles.

Pero Albornoz se mostró contrario a esta idea, al insistir en que el beneficio será inmediato desde agosto próximo. Esto porque las cocinas de inducción consumen electricidad no solo en las horas de mayor demanda durante la noche cuando funcionan las centrales termoeléctricas, sino también en la mañana y al mediodía, cuando la energía hidroeléctrica es abundante.

Advirtió que por cada cocina de inducción que reemplace a una de gas, el Estado se ahorra USD 18 mensuales en el subsidio a ese combustible.

Es decir que con el ingreso de 100 000 cocinas de inducción previstas para este año, el Estado planea ahorrar USD 9 millones en el subsidio al gas.

Los subsidios

  • La tarifa dignidad se reconoce a los clientes que consumen menos y es de USD 0,04 por kWh cuando el promedio es de USD 0,08.
  • El déficit tarifario  se compone de las pérdidas eléctricas, la exoneración del 50% los ancianos y del 100% a los afectados del Tungurahua.
  • El subsidio al combustible eléctrico  lo asume el Estado por vender combustibles como el diésel a las térmicas a precios subsidiados.
  • El subsidio cruzado  implica que los clientes que consumen más pagan un 10% adicional. Esto se distribuye a quienes menos consumen.

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