En los últimos años se han minimizado los efectos del subempleo en el país. Este no ha cedido de los órdenes del 50%. Técnicamente, ¿en realidad el subempleo es un desempleo camuflado?
Técnicamente los dos conceptos son distintos e incluso la Organización Internacional del Trabajo (OIT) distingue el desempleo del subempleo. Sin embargo, en la práctica, si revisamos las cifras podemos observar que la mayor parte de los subempleados trabaja menos de las ocho horas de la jornada ordinaria diaria. Un 40% (900 000 personas) trabaja menos de 40 horas semanales y estaría dispuesto a trabajar más. Es evidente que este grupo de personas está parcialmente desempleado.¿Cuál debería ser una tasa aceptable de subempleo para una economía?
Lo deseable, lo ideal, es que no exista subempleo sino que todas las personas que están empleadas, lo hagan en condiciones adecuadas. Sabemos que esto no es fácilmente alcanzable porque tenemos un problema estructural frente a nosotros.
¿Qué efectos tiene sobre el aparato productivo la existencia de una alta tasa de subempleo?
Los efectos son varios. Por un lado, del total de subempleados, un 65% se encuentra operando en condiciones de informalidad de acuerdo con las cifras del INEC. Este grupo de personas aporta muy poco o no aporta con el pago de impuestos, lo cual genera que la carga tributaria se aplique en mayor medida a quienes operan en la formalidad. Por otro lado, los ingresos de los subempleados son bajos (un 53% gana menos de USD 200), con lo cual, la capacidad adquisitiva del mercado interno es reducida. Finalmente, del total de subempleados 71% tiene educación primaria y secundaria, personas que muy probablemente sentirán que no tienen incentivos para continuar con sus carreras académicas, en virtud de que tendrán pocas oportunidades para emplearse de forma adecuada. Esto puede generar una debilidad en la cualificación de la mano de obra.
El Gobierno ha señalado que la Población Económicamente Activa (PEA) ha disminuido porque cada vez más jóvenes prefieren estudiar que trabajar. Eso por las políticas sociales implantadas que permiten el acceso gratuito a la educación. ¿Es correcto este análisis?
Durante el 2009 y el 2010, el segmento de estudiantes que pertenece a la Población Económicamente Inactiva (PEI) creció a razón de 9,1%. Sin embargo, esto no se puede atribuir solo a las políticas sociales que el Gobierno ha emprendido. Otra explicación, por ejemplo, podría ser que había estudiantes con intenciones de trabajar quienes ahora ya no tienen oportunidades laborales. Más allá de lo anterior, es positivo el hecho de que los estudiantes prefieran estudiar antes que trabajar. Además, no solo el segmento de estudiantes creció dentro de la PEI, entre el 2009 y el 2010 el segmento de rentistas aumentó en 36,3% y los jubilados hicieron lo propio en 20,6%.
¿Por qué las políticas de generación de nuevos empleos debe venir solo del Estado? ¿Por qué el sector privado no crea nuevas estrategias para insertar a estas personas al mercado laboral?
No es cierto que las políticas pro empleo deben venir exclusivamente del Estado. Ambos sectores deben aunar esfuerzos para generar nuevas plazas de trabajo. Hoy por hoy, el sector privado emplea a cerca del 88% de los ocupados totales a escala nacional. Pese a ello, el sector estatal tiene mucho peso porque es el que finalmente regula, incentiva o desincentiva; motivo por el cual las políticas deben definirse en un marco de concertación.
El Régimen ha dicho que el Ecuador es uno de los países con menor desempleo de la región. Eso es positivo…
Las cifras no son comparables. En el caso ecuatoriano, por ejemplo, con el cambio de metodología en septiembre del 200, la tasa de desempleo pasó de 9,8% a 7,0%. Lo que se debe comparar a escala regional son las tendencias. Si comparamos las cifras del Ecuador entre septiembre del 2007 y marzo del 2011 vemos que el desempleo se mantiene prácticamente inalterado (alrededor del 7%), pese a que entre octubre del 2007 a abril del 2011 el gasto del sector público no financiero ascendió a cerca de USD 80 000 millones, ¡unos USD 83 millones por día!