El acto de entrega de la planta de Continental Tire en Cuenca fue diplomático. Los trabajadores en huelga y los directivos no se desearon suerte, no hubo palmadas ni abrazos, solo se cumplió con los trámites legales de manera estrictamente formal.
La subsecretaria del Austro del Ministerio de Relaciones Laborales, Michelle Juárez, llegó a las 16:00 hasta la planta, ubicada en el Parque Industrial de Cuenca, para dialogar con los trabajadores, recoger sus firmas y entregar la fábrica a los ejecutivos.
fakeFCKRemoveLos sindicalistas se habían reunido minutos antes en una Asamblea General para enterarse de los acuerdos alcanzados la noche del miércoles, en Quito, entre sus directivos y los empresarios.
Los obreros recibieron a la funcionaria en una improvisada carpa de lona usada para el monitoreo de los medios durante la paralización, que inició el pasado 7 de julio. Allí, Juárez leyó los acuerdos, entregó los cheques acordados, como primer pago de un bono de USD 1 700 que forma parte del acuerdo, y firmó las actas.
Patricio Ortiz, abogado de los sindicalistas, recordó que el pago de USD 850 que se hizo efectivo ayer era una primera parte del acuerdo. En 10 días más los patronos deberán cancelar otros USD 850. Lo correspondiente al décimo cuarto sueldo y los días que la compañía les adeuda deberán pagarse hasta el 12 de octubre.
Cerca del sitio, los vicepresidentes de Recursos Humanos, Finanzas y Manufactura; Gustavo Malo, Darwin Zabala y Dave Johnson, respectivamente, esperaban a Juárez para ingresar a la planta e iniciar sus labores.
El primer paso, explicó Johnson, debía cumplirse la noche de ayer y consistía en preparar los calderos, arrancar las máquinas y verificar las existencias de materia prima. Esa labor estaría a cargo de 30 obreros que ingresaron a la planta junto a los directivos.
El arranque de la producción está previsto para hoy a las 06:00 con un equipo de 140 obreros. Según Johnson, los niveles de producción normales (6 500 llantas diarias) se retomarían entre siete y 10 días, a partir de hoy.
Aunque no hubo contacto entre trabajadores y obreros, ambos por su lado dijeron que si no existe ningún incumplimiento de su contraparte no existen razones para pensar en un nuevo paro.
“Esperemos que esta sea una de las últimas huelgas que debemos realizar y que los acuerdos logrados en esta ocasión se respeten”, dijo el secretario general del sindicato, Edgar Arévalo.