Promociones, microeventos, turismo de bodas y servicios diferenciados son algunas estrategias de los negocios de eventos para salir a flote tras 16 meses de pandemia.
Este sector ha sufrido un duro golpe por los continuos confinamientos y las restricciones para detener el avance del covid-19. Según el Servicio de Rentas Internas (SRI), en el 2020 se identificaron 645 empresas en este sector, un 58% menos de lo registrado en 2019, cuando hubo 1 543.
Bodas, graduaciones, bautizos y más celebraciones se suspendieron en 2020 y afectaron a decenas de empresas vinculadas con la organización de eventos. Entre los negocios que son parte de la cadena están decoradores, fotógrafos, músicos, chefs, estilistas y otros profesionales, quienes se quedaron sin trabajo.
Muchas empresas tuvieron que reinventarse para sobrevivir en la pandemia, señaló Marcelo Alemán, coordinador de Proyectos de la Cámara de Comercio de Quito.
En el tiempo de mayores restricciones, Paola Cubides, Wedding & Event Planner, aprovechó el tiempo para capacitarse en bioseguridad para estas actividades.
“Las personas no han dejado de celebrar sus momentos especiales, ahora desean seguir haciéndolo, pero en un ambiente más íntimo y seguro”, dijo la ingeniera.
Entre las normas que la especialista señala que ahora se aplican para los eventos están: el cumplimiento del aforo establecido, contar con estaciones permanentes de desinfección, entre otros. Los clientes pueden decidir si piden PCR a sus invitados. “Yo sí lo recomiendo para que estén tranquilos y seguros”, agregó.
En su caso hizo un evento el 2020 en pandemia. Ahora ya ha realizado 10 hasta junio.
Pamela Erazo, organizadora de eventos de la empresa Wedding Land, señaló que el 2020 se suspendieron o aplazaron varios eventos. Por ejemplo, la firma planeaba una boda para 200 personas para mediados del 2020; al final se hizo en agosto pasado con solo 12 invitados, recordó.
Algunas empresas del sector quebraron, aseguró Brenda Torres, de la empresa Bride to V. Otros, en cambio, modificaron el giro del negocio y empezaron a elaborar alimentos para sobrevivir, dijo.
Entre el 2019 y 2020 el número de matrimonios disminuyó en un 31,5% en Ecuador, se celebraron 38 938 bodas, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Es decir, se registraron 17 927 matrimonios menos que en 2019, cuando hubo 56 865.
Según datos del SRI, las ventas en los sectores de promoción de eventos y banquetes para bodas, fiestas y otras celebraciones alcanzaron USD 245,4 millones en el 2020, esto representó una reducción del 46%, en relación al 2019, cuando se registraron ventas por USD 472,4 millones.
En medio de la crisis del sector, el segmento de bodas se está reactivando en el segundo semestre del 2021. Brenda Torres señaló que el avance de la vacunación ha permitido que haya más eventos y que los novios busquen celebrar sus matrimonios.
“Ahora (por el covid-19) las bodas son más pequeñas, con muchos más detalles, dándole más importancia a los momentos especiales, creando nuevas experiencias, como las bodas de destino que duran dos o tres días”, relató Torres.
Ese fue el caso de Claudia Prieto y Luis Neira, ellos decidieron unir sus vidas en la isla de Santa Cruz, en enero de 2021. La boda tuvo pocos invitados, fueron cerca de 70.
“Siempre quisimos tener una boda destino. Los dos somos de la idea de matrimonios pequeños, incluso antes de la pandemia, con la gente más cercana para disfrutar más de este día especial. Galápagos siempre ha tenido un lugar especial en mi corazón, pero en realidad fue a mi esposo a quien se le ocurrió”, dijo Claudia, ingeniera en Administración de Empresas.
Hoy, las bodas ya no son numerosas, pero no dejan de ser especiales para los novios, coincide Carla Vasco, consultora de viajes. Una boda de destino, como se denominan a estos eventos que duran más de un día y donde la celebración incluye tour por el sitio elegido, puede tener costos asequibles.
Esto va a depender del lugar que se elija y el número de invitados, de USD 5 000 en adelante. Ecuador, dice Vasco, tiene todo para convertirse en un destino de turismo para bodas.
Tamara Karolys, directora de Relaciones Públicas de Metropolitan Touring, señaló que actualmente esta empresa se está reactivando y busca captar clientes para realizar todo tipo de evento con muy “buenas promociones”. Respetando el aforo se ha podido celebrar bodas, graduaciones, pedidas de mano y más en Casa Gangotena, en el Centro Histórico de Quito, dijo.
Asimismo, en Mishpa Lodge, otro hotel de la empresa, ubicado en la zona del noroccidente de Quito, se realizó una microboda, con menos de 30 personas. Los novios se casaron un día martes, esto les permitió usar todas las instalaciones exclusivamente para ellos, duró dos días y pudieron disfrutar de la naturaleza del lugar, añadió Karolys.
Empresas asociadas también se reactivan. Por ejemplo, Mauricio Asqui, de la empresa Eclipse Fotografía, señaló que el 2020 fue muy complejo por la suspensión de la mayoría de los eventos sociales.
“Actualmente se están haciendo bodas, graduaciones, bautizos, en lugares abiertos con un reducido número de invitados. Se está reactivando todo el sector de a poco”, contó.