El Senado italiano aprobó hoy por amplia mayoría el paquete de reformas y medidas de ahorro del gobierno de Silvio Berlusconi, considerado el primer paso para solucionar la grave crisis política en el país.
El paquete fue aprobado con 156 votos a favor y sólo 12 en contra y una abstención, antes de la votación de las medidas prevista para mañana sábado en la Cámara de Diputados.
Los senadores de los principales partidos opositores no participaron en la votación. Berlusconi anunció el martes que presentará su dimisión tras la aprobación en ambas Cámaras del Parlamento de las leyes de estabilidad prometidas a la Unión Europea.
Medios italianos apuntan ya al ex comisario europeo Mario Monti como gran favorito para convertirse en el próximo primer ministro. Según las informaciones, el ex titular de la cartera de Competencia en la Comisión Europea podría recibir el encargo de formar gobierno tras la votación del sábado.
Monti, nombrado recientemente senador vitalicio por el presidente Giorgio Napolitano, estuvo hoy también por primera vez en el Senado, donde fue recibido con un fuerte aplauso por la Cámara.
El paquete anticrisis aprobado por el gobierno de Berlusconi incluye desgravaciones fiscales para impulsar la economía, la venta de propiedades estatales para reducir la montaña de deudas y medidas para la flexibilización del mercado laboral. Además se prevé elevar progresivamente la edad de jubilación a 67 años de aquí a 2026. “Hay muchísimo que hacer en Italia. Pongamos fin a los privilegios”, afirmó Monti en declaraciones difundidas por la prensa de hoy, en las que insta a impulsar pronto reformas estructurales en el país, la tercera economía europea.
El empresariado italiano apoya el nombramiento del ex comisario europeo al frente de un gobierno de transición tras la marcha de Berlusconi. “En estos momentos difíciles, Monti puede ser la persona correcta”, dijo la presidenta de la patronal Confindustria, Emma Marcegaglia, quien llamó al próximo gobierno a “hacer realidad las reformas” que Europa exige a Italia y que el país hasta ahora “no ha podido realizar”.
Según versiones de prensa, el presidente Napolitano aboga por un gobierno de transición de base amplia y con Monti a la cabeza con el fin de sacar a Italia de la crisis de deuda. El jefe de Estado conversó en la noche del jueves durante dos horas con Monti, quien podría recibir ya este mismo domingo el encargo de formar gobierno, en caso de que Berlusconi cumpla con su palabra y dimita.
La coalición de centro-derecha y la oposición acordaron esta semana bajo la presión de los mercados financieros aprobar lo más rápidamente posible el nuevo paquete anticrisis.
Ante la presión internacional por el recrudecimiento de la crisis de deuda, el primer ministro abogó primero por adelantar las elecciones, pero más adelante se mostró dispuesto a dimitir para favorecer la formación de un gobierno liderado por Monti. Hace unos días, Berlusconi propuso también como jefe de gobierno al economista y ex primer ministro Lamberto Dini.