Representantes de los sectores productivos ofrecieron la tarde de este 28 de junio del 2022 una rueda de prensa para hablar sobre el impacto que están teniendo las movilizaciones en el sector productivo.
En su intervención, Carlos Loaiza, presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), señaló que “el sector productivo exige poner fin a la violencia”. Añadió que “es inaceptable (por parte de los manifestantes) que se atrevan a exigir por anticipado la impunidad”. Él impulsó la frase “Si esto no para, el país se para”. A su criterio, estarían cerca de llegar al volumen de pérdidas del paro de octubre del 2019.
José María Ponce, de la Cámara de Industrias y Producción, enfatizó que “es importante que la dirigencia indígena abandone esas posiciones de violencia”. Apuntó que las negociaciones deben darse en un marco de mesas técnicas de diálogo, a las que ellos podrían sumarse de ser necesario. Sobre el tema de la campaña sobre la canasta popular, dijo que la idea es conseguir productos a precios preferenciales.
Gabriela Borja, de la Cámara De La Pequeña Y Mediana Empresa De Pichincha, expuso que el 97,4% de comercios de su sector registran pérdidas que ascienden a USD 60 000 diarios.
Alejandro Martínez, de la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores, señaló que están llegando a una pérdida de empleos similar al inicio de la pandemia, con cerca de 11 000 personas afectadas.
Diana Espín, de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador, dijo que las movilizaciones están poniendo en riesgo a la alimentación nutritiva de los ecuatorianos. En el corto y mediano plazo, las movilizaciones podrían implicar mayores costos de venta de la proteína animal.
“Al final del año vamos a tener un perjuicio en la producción total y una reducción porque habrá empresas que tendrán un quiebre forzado. Pequeños y medianos productores tendrán que cerrar sus puertas”, dijo Espín.