Esta semana se presenta a la Asamblea la Pro forma presupuestaria del 2015, un documento que puede dar pistas sobre cómo se comportarán las finanzas públicas durante el 2015, un año crítico según el propio Régimen.
El más importante de todos será el precio del barril de petróleo, el cual ha mostrado una tendencia a la baja y que actualmente bordea los USD 74 por barril. Pese a eso, el Gobierno se muestra optimista y anticipó que la Pro forma del próximo año considerará un precio mínimo de USD 80.
Aunque ese optimismo del Régimen le puede servir para cuadrar las cifras de la Pro forma en el papel, en la práctica puede significar que varios proyectos de inversión también se queden en el papel, ya que no habrá ingresos suficientes para su ejecución.
Los proyectos prioritarios para el próximo año serán las hidroeléctricas y los multipropósito, pues su ejecución permitirá ahorrar recursos a partir del 2017, por la menor importación de combustibles. El ahorro se daría en la importación de gas, cuando los ecuatorianos cambien las cocinas a gas por otras de inducción. En el mejor de los casos caerá el subsidio del gas, que representa el 14% del subsidio a los combustibles.
Otra cifra importante de la Pro forma del 2015 será la meta de ingresos tributarios, ya que permitirá saber si el Régimen apostará por una nueva reforma tributaria para incrementar los ingresos fiscales. Un posible aumento, del IVA, del ICE a los vehículos, del impuesto a la comida chatarra, a la plusvalía, etc., suenan como alternativas para financiar el presupuesto del próximo año, aunque en la práctica significará pasar recursos del sector privado al Ministerio de Finanzas.
El déficit fiscal y las necesidades de financiamiento serán datos claves en la Pro forma, pero igual de importante será conocer las fuentes de financiamiento. El ritmo de gasto público, en un escenario de menores recursos petroleros, hace prever que el endeudamiento público llegará al tope del límite legal.