Cuando se habla de la trucha uno se imagina un delicioso plato. Pero se ignora que antes de saborear ese pescado deben pasar entre 7 meses y un año. En ese período el animal desarrolla y está listo para el consumo.
Pero el cuidado de este tipo de peces, que pertenecen a la familia de los salmones, depende de más detalles. Henry Cartuche, del criadero Pisciandes, ubicado en el km17 de la vía Pifo-Papallacta, resume que estos animales demandan atención las 24 horas del día.Y tiene razón. La trucha, desde que es larva, necesita que el agua recircule todo el tiempo. Si deja de fluir por 30 minutos los animales mueren por asfixia.
También hay que tener en cuenta el cuidado cuando los peces son pequeños. Deben alimentarse mínimo ocho veces en el día. A la par se debe hacer seguimiento al crecimiento. La trucha es un pez carnívoro y los más grandes pueden comerse a los pequeños. Es necesario irlos separando según los tamaños y edades.
Los alevines de 1/2 cm
La larva. Cuando la trucha sale del huevo pesa un promedio de 0,2 gramos y mide 1/2 cm.
En este período las larvas no necesitan ser alimentadas. Comen el resto de su huevo.
Al salir del huevo debe estar en un cuarto oscuro, pues la exposición directa a la luz los mata.
A las dos semanas debe ser trasladado a una piscina con agua de entre los 4 y 12 grados.
Los alevines de 4 cm
Cuando la larva mide entre tres y cuatro centímetros debe ser traslada a una segunda piscina.
Las piscinas a las que se les traslada también deben estar protegidas para evitar los rayos del sol.
Durante este período requiere comer mínimo unas ochos veces durante el día.
Además, diariamente, se deben retirar los materiales que se acumulen en el agua.
Juveniles de 10 y 15 gramos
Hasta llegar a esta etapa los peces ya han alcanzado un peso de entre 30 y 100 gramos.
El agua corriente es necesaria para este animal, pues le permite desarrollar el músculo.
En este período la trucha necesita una piscina más grande y con mayor cantidad de agua.
Estos peces ya pueden estar en una piscina descubierta. Se los alimenta cuatro veces en el día.
La pesca deportiva
Una de las actividades paralelas al cultivo de trucha es la pesca deportiva. Esta iniciativa nació hace unos 10 años y en los últimos tiempos se ha ido incrementado.
“Implementar este tipo de atractivos es una opción que han hallado los productores de trucha para mejorar sus ingresos”, dijo Oswaldo Tamayo, presidente de la Asociación de Piscicultores de la Sierra y Amazonía.
Sacar una trucha en estos lugares resulta fácil, pues son peces que han sido alimentados por humanos y al ver comida pican fácilmente. Esto no ocurre con las truchas en estado silvestre. Ahí se requiere de técnica e instrumentos adecuados.
En los sitios de pesca deportiva se alquilan las cañas improvisadas a USD 1. El kilo cuesta USD 1,50 y puede pedir que la preparen a su gusto.