Un 10,6% subirá el salario básico unificado a partir del 1 de enero del próximo año. De este incremento se beneficiarán 270 000 trabajadores, es decir, un 26,7% más que en el 2011.
El ministro de Relaciones Laborales, Richard Espinosa, anunció la mañana de ayer que el salario pasará de USD 264 a 292.
Para calcular el incremento, las autoridades consideraron dos factores: la inflación proyectada para el próximo año y la productividad. La primera es d el 5,14%, lo cual representa USD 13,57, mientras que la segunda se calculó -no se explicó cómo- en 5,43%, que implica USD 14,34 más. La suma de ambos factores da los USD 28 de alza salarial.
La medida preocupó a Gina Bardellini, una empleada privada que cuenta con los servicios de una trabajadora doméstica.
“Si bien es cierto que el sector doméstico ha recibido abuso por algunos empleadores y que es necesario que reciban un sueldo justo, los empleadores nos vemos un poco ajustados. Este incremento salarial, más los impuestos fijados y más el alto costo de la vida afecta al bolsillo de cada familia”.
La preocupación de Bardellini es minimizada por el Gobierno. “Hay 150 000 trabajadoras del servicio doméstico y 180 000 hogares con capacidad de pago. Sin embargo, si es que a alguna familia no le alcanza para pagarle el nuevo monto, tiene que hacerle un contrato de jornada parcial permanente y hacerle laborar menos tiempo”, indicó Espinosa.
El funcionario también explicó que con el aumento salarial la brecha entre el básico y el salario digno es cada vez más corta.
Este último es un concepto que permite conocer si el trabajador tiene ingresos para cubrir el costo de la canasta básica familiar. Para definir el monto de este sueldo, se divide el valor de la canasta para 1,6. Este porcentaje es el promedio de personas que reciben ingresos en un hogar del país.
Para el 2012, el Régimen estableció un digno de USD 370. A este valor llegó dividiendo el valor promedio de la canasta básica familiar del 2011 (USD 592) para el número de perceptores.
Los trabajadores que reciben únicamente el salario básico están cerca de alcanzar el digno. Al sumar todos los componentes para determinar el ingreso de un trabajador, determinados en el Código de la Producción (básico, promedio de sobresueldos y el 8,33% de los fondos de reserva), se alcanzan los USD 365.
De ahí que la brecha para alcanzar el digno es de USD 5. En el momento el Gobierno calcula que el 90% de los afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (2 111 000) ya gana el digno.
Sin embargo, no todas las personas pueden alcanzar este sueldo. Los subempleados, que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos suman 2 millones de personas, no están aseguradas y por lo tanto no reciben fondos de reserva, que son parte de los componentes para calcular el digno.
Entre ellos está Gregorio Paredes. Él comentó que se gana la vida realizando actividades indistintas como limpieza, venta de artículos, mensajería, entre otros.
“No tengo empleo y por eso hago diferentes actividades. Son cachuelos para ganar algo. Mi edad me ha impedido conseguir un trabajo. Además, tengo una discapacidad que, cuando he conseguido empleo, me ha traído líos”.
El Gobierno asegura que controla estos y otros abusos a través de inspecciones permanentes. En este año, explicó Espinosa, 23 000 firmas fueron revisadas.
Otros elementos
El Ministerio de Relaciones Laborales anunció también el incremento salarial en 22 sectores productivos del país. En 20 se llegó a un acuerdo dentro de las Comisiones Sectoriales.
El aumento salarial en actividades comunitarias y en transporte y logística lo determinó el Gobierno.
El primer caso, en el que se encuentran los periodistas, llama la atención. Ello debido a que el aumento fue de 39,72% sobre el mínimo sectorial del 2011.
Puntos de vista
Carlos Rivadeneira, empresario
Las firmas pequeñas y medianas se afectarán
El incremento de 10,6% dobla el porcentaje de la inflación proyectada. El impacto será para las empresas medianas y pequeñas. Es un sector al que no se le permite crecer y, en algunos casos, no va a poder soportar el incremento.
En mi caso, que tengo aproximadamente 300 trabajadores, lo que me tocará hacer para no reducir el número de ellos es asumir los costos. El problema es ver a quién se va a trasladar esos gastos para no enfrentar problemas. Yo doy empleo en el área de servicios, textil y metalmecánica. Es terriblemente seria esta decisión que se ha tomado porque no se considera la realidad de las empresas. Las grandes podrán salir a flote, mientras que para las demás será difícil.
Ricardo Flor, presidente Capeipi
Las empresas deben compartir sus beneficios
Creo que hasta cierto punto es justo que los trabajadores tengan ese aumento. La inflación provoca menor poder adquisitivo en las familias y, por lo tanto, es necesario un aumento de sueldos.
A esto hay que añadir que empresas, como la mayor parte de las de la Cámara de la Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), han tenido un crecimiento de su producción y sus ventas, lo que es beneficioso para los trabajadores. Ellos deben ser partícipes de esta rentabilidad. Estas compañías están en los sectores de construcción, metalmecánica, alimentos, entre otros. Sin embargo, para las compañías que han tenido problemas este incremento salarial sí será una carga.