En materia petrolera, un campo de 42 años de operación está próximo a su “jubilación”. En el caso de Sacha esta posibilidad todavía es lejana. Aún rinde y muy bien.
Para cerrar el 2013, la firma estadounidense Ryder Scott certificó un incremento de reservas de 243 millones de barriles de crudo en ese campo.
Este hallazgo histórico se ancla en el campo 60, descubierto en 1969 en Joya de los Sachas, al noreste de Orellana.
A estas reservas que pueden ser explotadas se las conoce como remanentes y se sumarán a los 3 000 millones de barriles de crudo de este tipo del resto de campos del país.
Hasta el 2008, las reservas probadas originales alcanzaron los 1 205 millones de barriles de crudo en las cuatro estructuras geológicas estudiadas en el campo Sacha.
En cambio, las reservas remanentes hasta ese mismo año se ubicaron en 378 millones, pero fueron calculadas en apenas una parte del área total de concesión de 350 km2 (ver gráfico).
[[OBJECT]]
Operaciones Río Napo, hoy conformada por Petroamazonas (70% de acciones) y Petróleos de Venezuela (30%), empresa mixta que opera desde noviembre 2009, empezó a perforar pozos fuera de este sitio, considerado originalmente para el cálculo de las reservas.
La perforación fue un éxito y los resultados marcan un giro en un campo considerado viejo y cuya declinación natural de producción es del 20% anual.
El cálculo de las reservas
Para calcular las reservas originales en sitio se colocan explosivos de baja fuerza dentro del área en evaluación. Al producirse la explosión controlada, unos palpadores colocados en el suelo registran la propagación de ondas sísmicas. Según los equipos, la captación puede realizarse en dos dimensiones (largo y ancho) o en tres (largo, ancho y profundidad).
Luego se levantan mapas sísmicos que son interpretados por geólogos petroleros. Y con la ayuda de otros programas (software) se fija la extensión del campo y el número de reservas originales. Con esta información se define el factor de recobro del campo. Esto se usa en la industria para medir cuanto crudo se puede extraer. En Sacha el factor es de 34%; mientras más sube este porcentaje más crudo se saca.
En octubre 2009 la producción promedio diaria de crudo de este campo no superó los 50 000 barriles. Dos años después, el actual Régimen renegoció el contrato pues no arrojaba los resultados esperados.
Pero con la incorporación de pozos perforados en la nueva área, en agosto pasado, se logró un pico de 75 085 barriles al día, el más alto registrado en los últimos años y similar a los que se conseguía a finales de los 80. Actualmente el promedio está en 71 000 barriles diarios.
Si se resta la producción total de Sacha, desde 1972 hasta el 31 de mayo pasado (827 millones de barriles), de las reservas probadas totales junto con las nuevas, que representan 20,2% más, este campo tiene para extraer 621 millones de barriles. Esto le ubica como uno de los campos petroleros más rentables. El Estado paga al operador USD 16,73 por barril, pero vende en los mercados internacionales a casi USD 99.
Las regalías anuales de este campo bordean los USD 2 000 millones e irán en aumento si el costo del crudo se mantiene.
Planes de recuperación
En este año, Gino Hinojosa, gerente de Río Napo, explicó que se prevé construir en la nueva área de perforación 11 plataformas (cada una tiene nueve pozos). Si se perfora un pozo y es exitoso la idea es continuar hasta completar los 36.
Además, hay 114 pozos que han estado cerrados temporalmente. De estos, 50 se pondrán en operación. Entre otras estrategias se asegurará que la producción vaya en aumento (5 000 barriles más al día), aunque se deberá tomar en cuenta algunos riesgos: los nuevos pozos están al borde del campo y no hay suficientes arenas.
Sacha es parte del grupo de grandes campos maduros, en los que se busca aplicar tecnologías de recuperación mejorada para subir su producción. Estos son: Lago Agrio, Sushufindi, Auca, Libertador y Cuyabeno. De estos, Lago Agrio, Auca y Libertador tienen menos reservas remanentes.
Con la ayuda del Centro de Investigación y Desarrollo de Petróleos de Venezuela se estudia la posibilidad de aplicar tecnologías de recuperación mejorada. Esto se hace con la inyección de polímeros y surfactantes (productos químicos), que mejoran el factor de recobro y como consecuencia se incrementa la producción.
En contexto
El primer operador de Sacha, entre 1972 y 1976, fue Texaco, luego pasó a Cepe-Texaco, hasta 1989, año en el que asumió ex Petroproducción y desde el 2009 está Río Napo. Hoy es uno de los campos petroleros que más aporta a la economía ecuatoriana.