Standard and Poor’s (S&P) degradó la nota de nueve países de la Eurozona, incluyendo las de Francia, Italia y España -2ª, 3ª y 4ª economías de ese bloque- en un aciago viernes 13 en el que también se estancaron las negociaciones para salvar a Grecia de la quiebra.
En total, 9 de los 17 países de la Eurozona bajaron de categoría: Francia y Austria perdieron su preciada Triple A, cayendo un peldaño (a AA+) .
El castigo fue más duro para España, Italia y Portugal, que cayeron dos escalones, mientras que los títulos de deuda Portugal y Chipre se sitúan ahora en la categoría especulativa. Los otros tres sancionados fueron Eslovenia, Eslovaquia y Chipre.
Además, 15 de los 17 países de la Eurozona fueron colocados en perspectiva negativa, lo que significa que están expuestos a nuevas degradaciones.
La Comisión Europea criticó la “ decisión inconsistente ” de S&P. La calificadora alegó que el pacto fiscal adoptado en diciembre por los europeos para equilibrar sus cuentas públicas no representa un avance en ese sentido.
Las otras dos grandes agencias calificadoras internacionales, Moody’s y Fitch, siguen manteniendo por el momento la triple A de Francia.