Grecia ha puesto a la Unión Europea al filo del abismo. Y el contagio, de no cuajar el rescate financiero, parece inevitable. ¿España será el próximo en sucumbir?Rotundamente no. La crisis en Grecia no tiene nada que ver con los problemas que tenemos en España. En Grecia hubo evidencias de que se ocultaron agujeros fiscales, mientras que en España el proceso contable público es transparente. Por otro lado, los desequilibrios que padece Grecia no se comparan con los de España. Son casos distintos y por eso no se puede decir que España seguirá el camino de Grecia.
Los griegos tienen un hueco fiscal gigante, pero el de España también es alto. Por eso se argumenta que la crisis griega se puede repetir en la economía española.Tenemos una estrategia ambiciosa, pero no entreguista. El ajuste fiscal tiene un acuerdo para la sostenibilidad de las finanzas públicas entre el 2010 y el 2013. La primera fase incluye un ajuste inmediato en este año para reducir el déficit de 11,6 a 9,8% Y en los otros años la reducción será paulatina hasta llegar al 3%. Se trata de un programa bien fundamentado y con alta credibilidad.
La elevada tasa de desempleo en España, la mayor de la UE, también es una señal de que algo anda mal.
Tenemos que hacer un enfoque realista y no tremendista. Estamos conscientes de que pasamos por momentos muy difíciles económicamente, lo que ha puesto al descubierto algunas vulnerabilidades. Lamentablemente, al 31 de marzo, la tasa de desempleo llegó al 20,05%, lo que significa que hay 4,6 millones de desempleados. La crisis está incidiendo de forma más fuerte en los inmigrantes. La media de desempleo entre los nativos es del 18% y la de los inmigrantes del 31%.
Visto así, ¿no es justa la reducción de la calificación de riesgo para España?
Standard & Poor’s rebajó la calificación de AA+ a AA. La probabilidad de no pago de la deuda es cero. Por su parte, Moodys y Fitch siguen calificando a nuestra deuda con máxima calificación. Los mercados financieros son los que verdaderamente evalúan el riesgo. Como contraparte, Grecia está ocho categorías por debajo de España, por eso es muy claro que sus bonos han sido considerados “basura”, imposibles de cobrar.
Pero los informes de las calificadores son alertas y diagnósticos del mercado.
Lo que dicen las calificadoras no son un dogma de fe. La rebaja fue apoyada en previsiones de crecimiento negativas para nuestra economía. Entre el 2010 y el 2013, nuestro crecimiento promedio será de 1,9%. Standard & Poor’s ha pronosticado en 0,76%, muy sesgado a la baja.
La relación euro-dólar está tensa. ¿Cómo les afecta?
En la medida que los especuladores ven las posibilidades de una depreciación del euro, se van hacia el dólar. Eso, a España no le viene mal, porque desde el punto de vista macro nuestras exportaciones ganan más competitividad.
¿Y cómo afecta ese escenario a la relación con Ecuador?
Un dólar más fuerte perjudica a la exportación ecuatoriana. Pero el mayor riesgo comercial para Ecuador no es ese, sino el acuerdo comercial no firmado con la UE.