Los nuevos accionistas del holding azucarero Ecudos empiezan a moldear sus estrategias de negocio, para aplicarlas a corto plazo, tras la subasta realizada hace dos semanas.
El primer movimiento fue la designación de Roberto Foulkes como representante de la Corporación Azucarera del Perú (Coazúcar), en la empresa ecuatoriana.
Hace 15 días, el Fideicomiso Mercantil Corporación Azucarera Ecuatoriana ganó la subasta del 70% del holding de Ecudos, con una oferta que alcanzó los USD 133,8 millones.
Este fideicomiso está constituido por Coazúcar con el 52% de participación y el empresario ecuatoriano Miguel Peña, quien tiene el 47%. El 1% restante lo posee la empresa Jarrín Carrera.
Foulkes está vinculado con la industria azucarera peruana y ha sido apoderado legal de empresas del grupo La Gloria (Coazúcar). Peña también tiene experiencia en el manejo de la producción de alcohol y es accionista de la firma Producargo.
Según un comunicado de la empresa peruana, la inversión que tiene prevista para el mediano plazo en Ecudos será de USD 50 millones. El dinero será invertido en tecnología y reorganización de las empresas.
El holding está constituido por 10 compañías que se dedican a la actividad agrícola, industrial y a la comercialización. En conjunto registran ventas de más de USD 110 millones. El año pasado produjeron 1,4 millones de toneladas de caña, que equivale a 140 000 toneladas de azúcar.
Entre las empresas afines están Ecudos, Podec, Esdestiva, Persol, Pracmax, Agriflorsa, Defaxcorza, Sacorpren, Broxcel y Chimsa.
Pero mientras los nuevos accionistas del consorcio aceleran el proceso de transición, los trabajadores empiezan a preocuparse.
La semana pasada se reunieron con Peña para buscar una cita de trabajo, cuya agenda es negociar el segundo contrato colectivo.
Christian Bermeo, secretario del Comité de Empresa, dijo que en unos 10 días se reunirá con la nueva administración.
“Se ha conversado con los administradores y han explicado que mientras no les entreguen toda la documentación del ingenio no pueden reunirse con nadie”, dijo.
Bermeo también contó que la semana pasada los trabajadores se reunieron con un asesor del Gobierno, quien ofreció explicarles sobre la compra del 30% de las acciones del ingenio.
“Pero más bien nos dejó muchas dudas. Nos dijo que debemos saber del negocio de la melaza, producción de azúcar o de la generación de energía eléctrica, que son parte de las actividades de las empresas que van a adquirir”, comentó el dirigente.
El presidente Rafael Correa abanderó los procesos de venta de las empresas incautadas a los hermanos Isaías en el 2008.
En reiteradas ocasiones aseguró que se daría privilegios a los trabajadores, para que adquieran parte del paquete accionario en venta. Aunque para ello, también pidió que el personal se capacite.
Xavier Castro, abogado de los Isaías, sostuvo que los trabajadores no tendrán poder en las decisiones. “Eso de que venden una parte de las acciones a los empleados es una mentira”.