La prima de riesgo española se disparó hoy hasta los 452 puntos intradía, su nivel más alto en los últimos seis meses.
El también llamado riesgo país, que mide la diferencia de rentabilidad entre los bonos a diez años de Alemania y España, se encuentra en ascenso en medio de la huida de los inversores de toda deuda soberana europea que no sea la alemana.
El rendimiento del bono español ha superado hoy el 6 por ciento, un umbral que se acerca al nivel en el que en su día fueron intervenidos Grecia y Portugal.
Los inversores están huyendo sobre todo de las deudas de los países periféricos, sobre los que, como en el caso de España, existen dudas sobre su capacidad de cumplir con los objetivos de déficit público.
Las dudas sobre la banca española también los ahuyentan. El gobierno de Mariano Rajoy aprobará el viernes una nueva reforma financiera que pretende regular la salida de los activos inmobiliarios tóxicos de las entidades financieras, que los acumulan por valor de algo más de 180 000 millones de euros. El Ejecutivo exigirá además provisiones más duras para los activos del ladrillo.