El Banco Central del Ecuador (BCE) realizó ayer en Guayaquil la primera subasta de bienes que pertenecían a la banca cerrada.
La subasta se realizó en el BCE de Guayaquil, ubicado en el centro de la ciudad.
Los bienes que pasaron a la administración del BCE suman cerca de 1 500 activos que antes estaban en la ex Agencia de Garantía de Depósitos (AGD).
Con la presencia de 53 interesados de Guayas, Cañar, y otras provincias, la institución solamente pudo vender 17 de los 51 activos que se ofrecieron.
Se trata de departamentos, parqueaderos, edificios, palcos de estadios, entre otros que formaban parte del Banco del Progreso, Filanbanco, Azuay y demás. La tarea era recaudar USD 2,9 millones en esta subasta pero no se lo pudo conseguir. Los bienes que no se vendieron se los volverá a subastar en los próximos meses.
Entre los requisitos de la subasta estaba la facilidad de pago, ya que se dieron plazos de hasta cinco años y con una entrada del 10% del valor del bien. Las ofertas fueron presentadas en sobre cerrado para luego abrirlas en presencia de un notario de la ciudad.
Una de las empresas que participó fue Publivía, con una oferta de USD 120 000 para adquirir el sótano del edificio Amazonas, ubicado en el centro deGuayaquil. También Jacinto Altamirano estuvo interesado en solares que se ubican a una cuadra del terminal terrestre. Hasta el cierre de esta edición no se conocía cuáles eran los bienes adjudicados.
Ahora el Central también alista tres subastas más hasta diciembre próximo. El objetivo será recuperar alrededor de USD 238 millones en las subastas de bienes para devolver las inversiones a los perjudicados de la banca cerrada.
Mileydi Capurro, directora de Recuperación y Liquidación Financiera del BCE, dijo que ahora se implementan acciones para recuperar todas las deudas vencidas que registraron los bancos cerrados para que estos procesos no queden en la impunidad.
“Se van a recuperar también los recursos que se encuentran en las diferentes salas de las cortes provinciales. Solo en juicios de insolvencia y quiebras suman un total de USD 1 900 millones”.
Según Capurro, muchos deudores apelaron a los juicios y paralizaron los procesos de recuperación. “No solo se perjudica al Banco Central en su recuperación sino también a los perjudicados que tienen todavía dinero congelado por la crisis bancaria”.
Verónica Legarda, subgerente del Central, dijo que en 12 años no se ha podido recuperar por los retrasos judiciales. “Es evidente que hay mafias poderosas detrás de los procesos judiciales para que no salgan. Hay mucho dinero de por medio y los intereses políticos y económicos. Por eso hay tanta impunidad”.
Legarda recordó que hay procesos contra Costatrading, que debe USD 80 millones, y que hay evidencia de que se trató de una quiebra fraudulenta. “Es decir, hicieron quebrar a propósito la empresa. Ya se presentó la queja a la Fiscalía para que investigue”.
Además señaló que se investigan más casos de deudores morosos que tienen activos.
Por eso Capurro aclaró que no se pide una intervención directa de la justicia sino que se pide que se cumpla el principio de celeridad. “Solo se quiere que los jueces de las diferentes salas puedan emitir sus fallos y sentencias con la finalidad de resolver este proceso de más de doce años”.
Los litigios legales
El BCE debe litigar con 2 300 juicios de insolvencia y 482 juicios de excepciones para poder recuperar USD 1 900 millones a deudores de la banca cerrada. Solo diez deudores suman aproximadamente USD 420 millones.
El próximo 7 de noviembre el Central tiene previsto reiniciar los pagos a los acreedores de la banca cerrada. Los fondos provendrán de las subastas que se realizaren el país.
La subasta se inició con una hora y media de retraso. El Central tuvo que buscar otro notario para no suspender la subasta. Jorge Lara fue el encargado de iniciar el proceso.