El 2011 fue un año de repunte histórico de la economía nacional. Y con esas elevadas cifras de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el Ecuador se ubica en el grupo que comanda las mejores tasas de América Latina.
En los tres primeros trimestres del año, la economía ecuatoriana cerró en 8,9, 9,3 y 9%, respectivamente, dejando al país, según el Banco Central, en una situación óptima respecto a sus vecinos.
Sin embargo, la discusión entre los diferentes actores económicos discurre por el hecho de saber si ese vigoroso estado de salud que muestran las cifras parte de un aparato productivo sólido o es el resultado de condiciones externas favorables, como los mayores precios del petróleo en el mundo.
La gerenta general del Central, Ruth Arregui, reconoció que durante el año la economía se benefició de los buenos precios del crudo, que promedió más de USD 90 por barril. En ese sentido, dijo que aunque la inversión pública ha crecido más que la privada, esta segunda también ha registrado saldos muy positivos.
“Hay un incremento en los activos de las empresas. Se ve una mayor adquisición de maquinaria. Y las inversiones de las empresas también han continuado. En cifras, solo dos ejemplos: la Formación Bruta de Capital Fijo creció 2,6% en el tercer trimestre y el consumo de los hogares 1,3%”.
Del otro lado, en cambio, la situación no es tan optimista. “Hay un hecho indiscutible y es que la fuerte inversión pública ha inyectado dinamismo a la economía. Al haber más dinero, las personas demandan más y, por ende, las empresas pueden vender más. Pero la pregunta es si esta actividad privada crece atada al consumo o a la productividad. Me temo que es a la primera”, puntualiza el analista Juan Pablo Santamaría.
Por el lado empresarial, cada sector tiene sus percepciones.
El sector textil avanzó a paso demorado
[[OBJECT]]La Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (AITE) estima que el crecimiento de esta área productiva en el año que terminó fue de cerca de 7,2%.
Sin embargo, no todos los empresarios de este sector sintieron este desarrollo. Hernán Izurieta, propietario de los tejidos de punto Tornasol, dice que tuvo más venta al terminar el año, pero que la producción se redujo.
“Comenzamos el 2011 con problemas porque el algodón subió descontroladamente. Eso llevó al aumento del precio de los hilos y de las prendas. La producción aquí se redujo 20% ”.
Para el segundo semestre la situación mejoró. Pero no fue suficiente, ya que al terminar el año la producción cayó un 4% frente a lo que se obtuvo en el 2010.
El empresario explicó que el dinero que ingresó fue alto porque los precios de los productos subieron. Pero aclaró que no habrá buenas utilidades por los gastos realizados en insumos.
Para este año se espera que el Gobierno genere proyectos para colocar productos en el exterior. Izurieta quisiera vender a Perú y Colombia hilos, para que allá se generen prendas de exportación a EE.UU. y Europa.
El comercio se dinamizó en Ecuador
[[OBJECT]]El sector comercial tuvo un crecimiento del6,8%, si se miran las cifras de valor agregado bruto por industria publicados por el Banco Central del Ecuador.
Entre las personas que ganaron está el comerciante Miguel Paredes. Él, quien es propietario de un negocio de venta de comida rápida, bebidas y golosinas, asegura que su negocio creció durante el 2011 en un 100%.
“Empecé mi negoció hace dos años como un pequeño burguer. A inicios de año mis ganancias no superaban USD 350. Sin embargo, decidí diversificar mi oferta de productos y las cosas mejoraron. Ahora comercializo hasta USD 12 00 al mes”.
El crecimiento de otro tipo de negocios de ventas y servicios también fue alto. Un factor determinante de esta situación fue la facilidad de acceso a crédito para negocios. La gran cantidad de circulante en el país producto, principalmente, del gasto público influyó en este panorama.
La liquidez también permitió la importación de bienes de capital y materias primas. Esto, si bien afectó en la balanza comercial, podría desembocar en el desarrollo de la industria y el comercio, según analistas.
137 000 autos vendidos en año pasado
[[OBJECT]]El número de unidades vendidas en el 2011 creció 3,7%. Ello pese a los inconvenientes que enfrentó el sector automotor.
Clemente Ponce, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), indicó que la mayor cantidad de autos vendidos fue del segmento de menor precio.
“A mediados de diciembre del año pasado subieron los aranceles, lo que provocó un incremento de los costos del 5%. La gente prefirió autos de gama baja”.
La medidas se adoptaron porque los autos estaban dentro de la lista de ítems de importación que generaban problemas en la balanza comercial no petrolera.
A mediados del año, el Régimen tomó más decisiones para frenar las compras en el exterior. Impuso el registro de importación y luego las licencias. Según la Aeade, en el período enero- noviembre, las importaciones crecieron un 2% frente al 2010.
La producción, por su parte, no subió. Los datos del gremio revelan una caída del 9% en el período enero-octubre, en relación con el mismo período del 2010.
Para el próximo año se espera un impacto por la fijación de los impuestos verdes.
El crédito impulsó a la construcción
[[OBJECT]]El balance en el sector de la construcción del país es positivo. Los constructores aseguran que uno de los factores que permitió este impulso fue el crédito.
Las estadísticas del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) revelan que durante el año pasado, hasta noviembre, se entregaron USD 700,6 millones en créditos hipotecarios. El número de beneficiarios en el 2010 fue de 15 000 afiliados y jubilados, mientras que en el 2011 llegó a 21 121.
El Estado fue el gran aportante de dinero a este sector productivo. Así lo reconoce Hérmel Flores, presidente de la Cámara de la Construcción de Quito.
Sin embargo, destaca que hubo una “ restricción de los bonos para la vivienda de interés social” lo que “ refleja la limitación de liquidez del Fisco” para cubrir esas inversiones.
Los constructores temen que los aportes para el sector caigan. Eso unido al crecimiento del costo de los terrenos, el aumento de precios de los materiales, etc., crearía una desaceleración.
Por su lado, la banca privada también registró una cartera de vivienda de aproximadamente USD 1 310 millones.
La manufactura cerró un buen año
[[OBJECT]]El año que terminó fue positivo para la industria manufacturera, ya que continuó con los márgenes de actividad similares a los registrados en el 2010.
Según el productor de manufacturas Salvador Vizuete, “en este año continuamos con una buena actividad en el mercado. Las empresas de nuestro sector deben haber crecido a razón de entre el 10%, un crecimiento un poco menor que en el 2010”.
La manufactura es uno de los sectores que más aportan a la actividad industrial del país. Para otro empresario del ramo, Andrés Vaquero, la importancia de la manufactura radicó este año en las inversiones realizadas en maquinaria. “Creo que el año pasado fue el indicado para adquirir nuevos equipos y renovar los procesos de producción. Ello, quizás, afectó en algunas empresas en sus márgenes de ganancia. Pero visto a futuro, el potencial de crecimiento será mayor”.
Según cifras del Banco Central, la industria manufacturera ecuatoriana creció en el tercer trimestre del 2011 a razón del 7,76%. Ese valor es apenas menor al promedio del 8% que registró el sector durante su actividad en el año precedente.
La agroindustria renovó sus procesos
[[OBJECT]]De manera similar a varios otros sectores, los empresarios agroindustriales se enfocaron durante el 2011 en desarrollar procesos productivos con mayor tecnología y valor agregado.
Vanessa Viteri, tecnóloga que trabaja para una empresa productora de verduras hidropónicas, explica que la industria en general vio un momento adecuado para ajustar sus procesos, especialmente la investigación. “Es posible que en los próximos años encontremos nuevos productos, con mayor valor agregado. Eso será fruto de estos años de inversión. Tanto el 2010 como el 2011 han sido buenos años para este sector”.
En el caso de este sector, el repunte llega también directamente vinculado con lo que sucede en el agro. Hasta el tercer trimestre, la actividad aumentaba en promedio de entre el 6 y 7% cada trimestre.
“No solo es la parte industrial. También se ven beneficios en el tema de empleos. El vínculo entre agro y la industria ha generado más plazas de empleo”, recapitula también el agrónomo Carlos Navarrete. “Esperemos que la situación se mantenga en la misma forma este año”.
Mayores ventas de alimentos y bebidas
[[OBJECT]]“No fue un año exactamente muy rentable. Sí se logró mejorar levemente los niveles del 2010, lo cual es algo positivo. Pero también hemos tenido un año complicado para conseguir créditos financieros”, dice Fabián Arce, asesor financiero de una productora de alimentos enlatados.
En promedio, las empresas de este sector han mejorado su producción y ganancias en alrededor del 5%, recalca Arce.
Los alimentos y bebidas representan un sector que aporta al sector industrial con alrededor del 15%. Además, ofrece cientos de plazas de empleo en todo el país. “Hemos podido ofrecer mayores empleos, especialmente temporales. Pero ya eso es un gran avance. En los dos últimos dos años hemos tenido estabilidad en ese sentido, pese a la inestabilidad jurídica por parte del Estado”, considera por su parte Francisca de la Torre, ejecutiva de un productora de jugos.
Para ambos ejecutivos, el mayor problema que han tenido que enfrentar ha sido la avalancha de importaciones durante el 2011. “Entran muchos productos de afuera y eso nos perjudica. A pesar de eso hemos podido enfrentarlos”, finaliza Arce.
Otro buen cierre del cuero y calzado
[[OBJECT]]Mejores ventas de entre un 10 y 20% son el común denominador en las empresas fabricantes de calzado. El Estado ha visto en este sector una actividad sensible y por eso ha tenido especial atención para no permitir una avalancha en las importaciones.
Es por eso que el pequeño fabricante Carlos Julio Arévalo logró tener un nivel de ventas 25% mayor al registrado en el 2010. “Pude contratar dos personas más para hacer frente a los pedidos. Las personas, sobre todo en las ferias que se realizan en varias de las ciudades del país, demandan nuestro producto. Son asequibles y la calidad también ha podido mejorar poco a poco”.
En esto coincide el ingeniero industrial Fabricio Veloz, a cargo de una planta productora de cuero para vestimenta y accesorios. “La ventaja de haber contado con buenos años de ventas últimamente nos ha permitido ir implementando paulatinamente mejoras en los procesos. Sin embargo, creo que aún estamos muy atrás que otros países, especialmente a volúmenes de producción y material de calidad”.
Para Arévalo, el año que empieza también se ve como muy rentable para el sector.